El 24 de febrero de 2019, la Comisaría Provincial de Pontevedra recibía una llamada de una mujer que alertaba de que sus dos hijos mayores de edad se encontraban en su vivienda llevándose enseres de su propiedad. Ambos habían compartido casa con su progenitora, pero sobre ellos pesaba una orden judicial desahucio que debía ejecutarse dos días después. E.P.V.P. y C.M.V.P., los acusados, se enfrentarán a finales del presente mes a penas de prisión por agredir a los agentes de la Policía Nacional que acudieron en respuesta a la llamada de su madre aquel día.
Los hechos relatados se produjeron sobre las 10.15 horas, según refleja el escrito de acusación elaborado por el Ministerio Fiscal. "Los policías, acompañados por la mujer, entraron en el domicilio y contactaron con los acusados, los cuales, ya de entrada, les reciben con actitud chulesca, con falta de respeto y poco o nada colaboradora".
Los policías intentaron que devolviesen los enseres que se llevaban de la casa de su madre, lo que motivó una gran trifulca
Ante la llegada de los funcionarios de la Comisaría, los procesados se dirigieron hacia la furgoneta en la que estaban cargando los objetos que sacaban de la vivienda y que, según su madre, eran en buena parte de su propiedad. El vehículo estaba estacionado en la puerta de la casa y los encausados "continuaban con sus actitudes de falta de respeto y obstaculización de la labor policial".
En vista del testimonio de la denunciante y dada la manifiesta falta de acuerdo sobre la propiedad de los objetos, los agentes decidieron sacar los enseres que ya estaban almacenados en la furgoneta para devolverlos al interior del domicilio, lo que fue el detonante de o que ocurrió después.
El altercado concluyó con los dos sospechosos esposados y detenidos
GRABACIONES. "De esto se va a enterar toda Pontevedra, ahora os va a conocer todo el mundo", espetaron los investigados a los agentes, al tiempo que comenzaban a grabarles con sus teléfonos móviles. En ese momento, los policías les pidieron que cesasen en su actitud de forma inmediata y que borrasen las imágenes, a lo que hacían caso omiso. En ese momento, uno de los agentes se acercó a E.P.V.P., que le propinó un fuerte empujón antes de mantener un fuerte forcejeo. Instantes después, el segundo de los funcionarios recibiría otro empujón, ahora por parte de C.M.V.P., acabando todos por los suelos. El altercado concluyó con los dos sospechosos esposados y detenidos.
Por los hechos, el fiscal pide para cada uno de los hermanos penas de un año y diez meses de cárcel por atentado a agente de la autoridad, además de multas e indemnizaciones.
