Los jóvenes relevan a las madres en los gimnasios en las vacaciones estivales

El regreso de los estudiantes universitarios a sus localidades de origen causa una rotación de usuarios de los centros deportivos
Sala de fitness del centro ServiOcio BeOne. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Sala de fitness del centro ServiOcio BeOne. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Las vacaciones de verano suponen un cambio en las rutinas cotidianas, una variación a la que no son ajenos los gimnasios. Durante julio y agosto, los meses estivales asociados al descanso laboral, se registra un cambio en el perfil de los usuarios de las instalaciones deportivas, donde las madres con hijos en edad escolar tienen que dejar aparcada la visita al gimnasio hasta septiembre, cuando el comienzo del nuevo curso lectivo les deje algo de tiempo libre del que no disponen ahora porque están absorbidas por la atención permanente que prestan a sus pequeños.

Por contra, jóvenes estudiantes en edades comprendidas entre los 16 y los 20 años aprovechan las vacaciones para ir al gimnasio. En su mayoría son deportistas de categorías base (sobre todo de clubes de fútbol, rugby y balonmano) que desean mantener la forma para que la pretemporada no les resulte tan dura.

"La experiencia nos permite pronosticar que en agosto habrá bastantes personas que se den de baja porque se trasladan a otras localidades"

"Los jóvenes acuden al gimnasio por las mañanas, mientras que por las tardes siguen viniendo personas que son asiduas durante todo el año. La experiencia nos permite pronosticar que en agosto habrá bastantes personas que se den de baja porque se trasladan a otras localidades a disfrutar de sus vacaciones", explica Borja Figueira, gerente del gimnasio Exalta, situado en el número 6 de la avenida de Lugo.

Entre los usuarios de Exalta también se encuentran personas que se apuntaron al gimnasio en mayo y que buscan mejorar su aspecto físico, en la denominada 'operación bikini'. "Hay gente a la que le entra la prisa a última hora y que luego continúa porque se da cuenta de que hacer ejercicio es sinónimo de salud", precisa Borja Figueira. "En dos meses no se pueden esperar milagros. Por eso nuestra metodología tiene como objetivo tratar de ayudar a la gente a perder el miedo al gimnasio mediante unas actividades dinámicas, distintas al método basado casi exclusivamente en las pesas".

Joven usuario del gimnasio Exalta. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Joven usuario del gimnasio Exalta. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El gerente de Exalta alerta sobre las dietas milagro porque, asegura, "a la larga pasan factura a la salud, incluidos trastornos alimenticios".

Pablo Caamaño, manager del gimnasio Supera 24H (situado en Blanco Porto), indica que entre los usuarios de este mes de julio se encuentra "mucha gente que está de paso", visitantes que disfrutan de sus vacaciones en las Rías Baixas y que "quieren mantener el hábito de practicar deporte incluso en la temporada estival". Por contra, asegura que disminuye el número de personas usuarias que son habituales durante todo el año.

Además, señala que junto a la práctica deportiva una buena alimentación resulta "básica" para conseguir los resultados apetecidos. "En el gimnasio se alcanza el 80% del objetivo, mientras que el 20% restante se consigue en casa, reduciendo en lo posible la ingesta de calorías. Todos los médicos recomiendan hacer deporte de forma habitual durante todo el año y no solo dos meses antes del comienzo del verano. Lo ideal es dedicar media hora durante tres días a la semana a hacer ejercicio, 30 minutos en los que se gana salud".

Los chavales que acuden a las actividades de piscina dejan provisionalmente de practicar natación para apuntarse a los campamentos de verano.

El perfil del abonado del Centro Deportivo Municipal de Campolongo en la temporada de verano se mantiene invariable con respecto al resto del año, con la salvedad de una rotación: disminuye el número de estudiantes universitarios foráneos que frecuentan estas instalaciones porque regresan a sus localidades natales al finalizar el curso. Sus plazas son cubiertas por universitarios pontevedreses que regresan a la Boa Vila.

Además, los chavales que acuden a las actividades de piscina dejan provisionalmente de practicar natación para apuntarse a los campamentos de verano.

"La única semana en la que baja el uso de las instalaciones es en agosto, durante las fiestas de verano de la Peregrina, un tiempo que dedicamos a las tareas de mantenimiento", subraya José Bamio, director de la empresa Serviocio BeOne, encargada de la gestión del Centro Deportivo Municipal de Campolongo.

"La gran mayoría de la población practica deporte por salud. La gran mayoría de nuestros abonados participa en nuestras actividades de forma habitual durante todo el año, si bien las vacaciones estivales reducen la afluencia entre un 10% y un 15%", subraya José Bamio. Lo que sí cambia es la hora punta, que se concentra entre las 12.00 y las 13.00 horas, cuando durante el resto del año la máxima afluencia se sitúa entre las 19.00 y las 20.00 horas.

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