Judías y cereales nutrirán snacks saludables gracias a la Misión Biológica

Sustituir los habituales snacks fabricados con materias poco saludables por aperitivos con alto nivel nutritivo elaborados con cereales y leguminosas es el objetivo del proyecto Nutripop, una inicativa de innovación en el ámbito de la industria alimentaria en la que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y, más concretamente, la Misión Biológica de Galicia.

Está financiado con más de un millón de euros por el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica e Innovación y se prevé que concluya en 2019. La empresa Grefusa (Valencia), dedicada a la fabricación de snacks, lidera la iniciativa, en el que el CSIC participa a través del Grupo de Biología de Agrosistemas de la MBA, con experiencia en la conservación y caracterización de recursos fitogenéticos para calidad físico-química y comportamiento agronómico, así como en programas de mejora genética para tolerar enfermedades. Los otros socios son la empresa Ramiro Arnedo S.A. (La Rioja), productora y comercializadora de semillas; y la Universidad de Almería, a través del Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria, un centro de investigación con experiencia en el manejo de herramientas de análisis genético y selección asistida por marcadores moleculares en cultivos.

OBJETIVOS. Nutripop tiene como fin último desarrollar nuevos snacks basados en granos nutritivos de leguminosas y cereales. Así, pretende satisfacer los gustos de diferentes consumidores con la búsqueda de productos singulares que aporten características nutricionales y supongan mayor valor añadido en el mercado.

"La mayoría de los fabricantes de snacks utilizan la tecnología existente como base para la creación de productos de aperitivo, e incorporan variaciones tecnológicas que aumentan la imagen saludable de los mismos -apunta Marta Santalla-. Sin embargo, existen variedades de leguminosas y cereales con capacidad de expansión del grano, como sucede en el tradicional maíz de palomitas, pero con un mayor valor nutritivo, y cuyo potencial como alimento está infrautilizado. No obstante, no todas tienen una adecuada capacidad pop debido, entre otros factores, a la diferencia genética varietal o a las condiciones de cultivo".

En ese contexto, el proyecto busca aprovechar una característica intrínseca de las variedades pop de judía nuña, quinoa, bambara, sorgo, mijo y amaranto.