Juicio por una pelea con hacha y piedras por una finca en Bueu

El acusado se enfrenta a seis años de cárcel por agredir a un vecino y dañarle gravemente un ojo
 

Un hombre de 61 años residente en Bueu será juzgado el próximo martes en la Audiencia de Pontevedra acusado de agredir con un machete y una piedra a un vecino por problemas de lindes de sus propiedades, unos hechos por los que se enfrenta a una posible pena de seis años de prisión.

La Fiscalía Provincial de Pontevedra pide además para el hombre, acusado de un delito de lesiones, una orden de alejamiento durante ocho años de al menos 120 metros de la víctima y una indemnización de 22.300 euros por las lesiones y las secuelas de la agresión.

El escrito de acusación redactado por el Ministerio Público relata que el 1 de marzo de 2016, en el lugar de Vilar-Outeiro (Bueu), el acusado agarró un machete, se acercó por la espalda a su vecino y, tras golpearle en un hombro, se abalanzó sobre él, iniciando una pelea.

Para evitar ser agredida, la víctima forcejeó con su atacante y trató que quitarle el machete por lo que, según añade el fiscal, ambos cayeron al suelo.

Fue entonces cuando, según el relato de la víctima, el acusado se puso encima de él, cogió una piedra y le golpeó repetidamente en las manos y en la cabeza mientras decía que "no pisarán más mi finca" y le metía los dedos en los ojos.

Los gritos de auxilio por parte de la víctima alertaron a una tercera persona que se encontraba trabajando en las proximidades y, al acudir, logró detener el ataque.

LAS SECUELAS. La víctima estuvo cinco meses recuperándose de las heridas de la agresión, entre ellas una considerable pérdida en la visión de su ojo izquierdo.

Es por ello que el Ministerio Público calificó los hechos como un delito de lesiones agravado por la "inutilidad de un miembro principal". El fiscal explica que la víctima, como consecuencia de la brutal agresión, sufre pérdida de la agudeza visual en el citado ojo izquierdo, además de alteraciones en el iris, por lo que necesita el uso habitual de antiinflamatorios oculares.

Además, también padece un "perjuicio estético moderado" como consecuencia de las cicatrices que presenta tras los golpes recibidos tanto en una de sus manos como en la cabeza en el marco del altercado.