El jurado encuentra culpable al guardia civil que extorsionó a un empresario

La Fiscalía solicita cinco años y tres meses de prisión 

El acusado, este martes en el juicio. DAVID FREIRE
photo_camera El acusado, durante el juicio. DAVID FREIRE

El jurado popular ha encontrado culpable, como se ha reflejado en el veredicto leído este miércoles, al sargento de la Guardia Civil destinado en Tui al que se le acusaba de extorsionar a un empresario y exigirle regalos como contraprestación por no inspeccionar sus camiones.

La Fiscalía solicita cinco años y tres meses de prisión .

El juicio contra este guardia civil se celebró este martes en la sección segunda de la Audiencia de Pontevedra.

El fiscal considera que el acusado es autor de los delitos de extorsión y cohecho, por los que además de la pena de cárcel reclama que se le inhabilite durante siete años.

En el escrito de acusación, el representante público explica que el guardia civil, cuando en 2015 estaba destinado en el puesto fiscal de Tui, entabló una relación personal con un empresario del sector del transporte de combustible por carretera.

El sargento, en su condición de agente del instituto armado, participaba en los controles de inspección de documentación de camiones de transporte de hidrocarburos, entre los que se encontraban los camiones de este empresario.

El fiscal asegura que "con ánimo de obtener un indebido beneficio económico" el guardia civil exigió al empresario que le regalara un reloj de alta gama marca Baume Mercier, valorado en 2.900 euros "aprovechando la profesión del acusado y sus facultades".

Le hizo saber que "debía atender su solicitud para evitar que pudiera entorpecer la actividad de su empresa realizando controles e inspecciones a sus camiones", añade la Fiscalía, que dice que la compra del reloj se hizo en una joyería de la localidad portuguesa de Valença do Miño.

La víctima de la extorsión entregó el reloj como regalo al guardia civil "compelido por el temor fundado a sufrir represalias por parte del acusado", según subraya el escrito del fiscal.

Se elaboró una factura de compra a nombre del acusado, quien dos días después regresó a la citada joyería, devolvió el reloj y se quedó los 2.900 euros que el joyero le devolvió y que, en este procedimiento, el fiscal exige que entregue de nuevo al empresario