Los juzgados de A Parda abrirán una segunda sala Gesell para testigos vulnerables

Las reformas que pendientes en el antiguo edificio judicial se realizarán este año 
Edificio de los juzgados en A Parda. RAFA FARIÑA
photo_camera Edificio de los juzgados en A Parda. RAFA FARIÑA

Los juzgados de A Parda proyectan la creación de una segunda sala Gesell para garantizar la declaración de testigos vulnerables en condiciones de protección y privacidad.

Aunque inicialmente estaba previsto que la Cidade da Xustiza solo albergase una instalación de este tipo, fuentes judiciales sostienen que se hará una segunda sala en la zona reservada al Instituto de Medicina Legal (Imelga), ubicada en el edificio antiguo de los juzgados. Este tipo de estancias constan de una zona de exploración y otra de observación.

La Xunta impulsa estos espacios para evitar la victimización secundaria y momentos traumáticos a las testigos menores de edad y de otras personas especialmente vulnerables como personas con discapacidad, o que necesitan especial protección, así como víctimas de violencia de género.

La Xunta puso en marcha la primera sala Gessel en Pontevedra en el año 2020. Está ubicada en el nuevo edificio judicial y actualmente se está utilizando para realizar las llamadas pruebas preconstituidas en casos de menores y víctimas vulnerables.

Obras pendientes en el viejo edificio judicial

Fuentes judiciales prevén que los trabajos que están pendientes en el antiguo edificio se pongan en marcha "en breve" y estén listos a lo largo de este año. La Xunta licitará etos trabajos por más de 200.000 euros.
Estas obras incluyen la actualización de la planta del viejo edificio judicial donde se encuentra el Juzgado de Guardia, el Decanato y el Instituto de Medicina Legal (Imelga).

El Gobierno gallego invirtió cerca de 18 millones de euros en las obras de la Cidade da Xustiza de Pontevedra. Los trabajos de construcción del nuevo edificio judicial, que quedó unido a los viejos juzgados de A Parda, se iniciaron en agosto de 2016 y contaron con un presupuesto final de algo más de 18,6 millones de euros, un 9% más de los 16,9 millones de euros en que inicialmente se habían adjudicado. Esta actuación dio paso a la redistribución y mejora de los espacios.

Las obras pendientes incluyen la actualización de la planta del viejo edificio judicial donde se encuentra el Juzgado de Guardia y el Imelga

El edificio viejo quedó reservado para los servicios judiciales de ámbito penitenciario y para la Fiscalía Provincial, que se benefició de una inversión de cerca de 90.000 euros del Gobierno autonómico para su ampliación.

La Fiscalía Provincial duplicó la superficie asignada. La reforma permitió ampliar los despachos así como las oficinas y los archivos y crear un espacio diferenciado para la Fiscalía de Menores que ahora será objeto de reformas.

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