Jugarán con la ventaja de las dilaciones indebidas (fueron detenidos en 2012 y serán juzgados siete años después), pero se las verán con los tribunales. Siete jóvenes originarios de la comarca de O Deza se sientan este jueves en el banquillo de A Parda acusados de estar detrás de más de una decena de robos cometidos en Lalín, Silleda, Vila de Cruces e incluso poblaciones de la provincia de A Coruña, en una espiral delictiva que cortó la Guardia Civil al arrestarles cuando, supuestamente, pretendían obtener un gran botín en el recinto de la Semana Verde.
El Ministerio Público fija los hechos que atribuye a los acusados al espacio temporal entre octubre de 2011 y febrero de 2012, y señala que varios de ellos cometieron las fechorías "puestos de común acuerdo, asumiendo cada uno diversas funciones como conducir un vehículo, vigilar y llevar a cabo los hechos con el fin de obtener un enriquecimiento ilícito a costa del patrimonio ajeno".
En sus robos se llevaron varios televisores, que en aquella época estaban más valorados que en la actualidad, así como teléfonos móviles de última generación y joyas que, en algunos de los casos, alcanzaron valoraciones superiores a los 3.000 euros.
Entre los objetos que sustrajeron se halla una motocicleta Yamaha y una impresora. Los procesados no dudaban en forzar cerraduras y romper cristales cuando era necesario.
El último paso que dieron fue el 13 de febrero, cuando, en la creencia de que en las oficinas de la Semana Verde de Galicia, en Silleda, se guardaban 50.000 euros, se dirigieron allí con una maza, una rebarbadora, guantes y pasamontañas, huyendo del lugar cuando apareció la Guardia Civil.
El fiscal pide por los hechos tres años y medio de cárcel para D.P.G., J.R.G., S.P.S. y M.P.G., mientras que deja la solicitud en seis meses de prisión para D.F.R., J.V.F. y R.C.N.
