A puerta cerrada se ha celebrado este martes la primera sesión de un juicio por abuso sexual en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. El acusado es un hombre para el que la Fiscalía solicita once años de cárcel como sospechoso de abusar sexualmente en repetidas ocasiones de la hermana de su mujer, que era menor de edad.
Para proteger a la víctima, la sala ha evitado el juicio en audiencia pública en este caso que procede del Juzgado de Instrucción número 3 de O Porriño. La vista oral se retomará el próximo martes 2 de marzo con la declaración de una persona que acude como testigo y que no había sido debidamente citada para la jornada de este martes.
Según recoge el escrito de Fiscalía, los hechos se remontan al verano de 2016, cuando la joven, que contaba con menos de 16 años, comenzó a acudir regularmente a la casa que su hermana compartía con el acusado para cuidar del hijo que tenían en común. En una fecha no determinada, en torno al mes de julio, y cuando se encontraba sola en la casa con el procesado, este se metió en la cama con ella y le efectuó tocamientos en las partes íntimas.
Los episodios se repitieron con frecuencia hasta, al menos, marzo de 2017, apunta la Fiscalía, e incluyeron tocamientos, besos y violaciones completas, "aprovechando siempre la circunstancia de que la menor confiaba en el acusado como marido de su hermana, así como el hecho de encontrarse a solas con ella en su vivienda".
El ministerio público considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal a menor de 16 años, con agravante de parentesco, y pide para el acusado 11 años de prisión y 12 años de alejamiento posterior de su víctima.
Además, pide que se inhabilite para ejercer cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante un tiempo superior en cinco años a la pena de privación de libertad que sea impuesta. En concepto de responsabilidad civil, reclama que indemnice a la víctima con 10.000 euros.