Mercedes Alcubilla y Nati Rodríguez están tasando un collar en el mostrador. Acaban de ponerle también una etiqueta con el precio de 25 euros a un bolso Balenciaga de segunda mano que recibieron hace poco y que fue donado por un particular. Estas dos voluntarias comentan que las ventas van mejor que el año pasado y todavía queda un mes y medio de rastro, por lo que las expectativas son buenas.
Situado en la Rúa Andrés Muruais, frente a la panadería Acuña de la calle, la Asociación Española Contra el Cáncer de Pontevedra (Aecc) abre sus puertas a la solidaridad de los pontevedreses. Un año más, el colectivo lleva a cabo un pequeño rastro benéfico para recaudar fondos e incluso va más allá. Nati Rodríguez explica que "en el rastro no solo vendemos ropa y calzado nuevo a buen precio, también ayudamos a los más necesitados". Y es que, tal y como afirma, "el otro día entró en el rastro una persona que no llevaba ni calcetines. Estamos para ayudar, así que directamente se los calzamos nosotras".
Los precios de los artículos varían. Los clientes podrán encontrar bisutería entre 0,50 céntimos y dos euros, libros a un euro, vestidos nuevos de noche a 60 euros o bolsos a 20 euros. El objeto más caro del mercadillo benéfico de la AECC de Pontevedra es un telescopio profesional valorado en 2.000 euros que ayer por la tarde veía su precio rebajado a 400 euros.
Mercedes Alcubilla lleva once años participando como voluntaria en esta iniciativa que se prolongará hasta el próximo 15 de enero, y afirma que "en Pontevedra la gente es muy solidaria. Cada año nos dan más cosas, pero también es cierto que la necesidad aumenta". Tanto particulares como tiendas participan y Zara y Massimo Dutti son algunas de las marcas que colaboran este año en el rastro de AECC.
