La amnistía de la plusvalía obligará a modificar las previsiones de cobro del impuesto en Pontevedra

La decisión del Tribunal Constitucional de eximir a los contribuyentes del pago del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalía, obligará a modificar las previsiones de cobro del Concello de Pontevedra.

La decisión del alto tribunal no solo afectará a las cuentas pontevedresas, sino también a las del resto de municipios de España. En el caso de la capital provincial, los vecinos que hayan obtenido pérdidas reales en la venta de un inmueble no tendrán que hacer frente a esta tasa.

El Gobierno local, a través de la Concellería de Economía e Facenda, tendrá que hacer frente, además, a posibles reclamaciones vecinales por cobros indebidos con anterioridad a esta resolución judicial. Además de la devolución de las cuantías, el Ayuntamiento se expone a una importante merma de sus ingresos a través de este tributo.

Pontevedra prevé recaudar 975.000 euros en concepto de plusvalía a lo largo del presente ejercicio. Este impuesto es, además, uno de los que más impagos genera en la capital provincial. De hecho, es el que más morosidad registra después del IBI, la viñeta y el recibo del agua.

El año pasado, la empresa encargada del cobro de impuestos municipales, Recyges, ingresó más de 101.000 euros de la plusvalía por la vía ejecutiva.