La Audiencia decide que Marino Giménez vuelva a ingresar en prisión

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ordenará el reingreso en prisión de Marino Giménez, el único miembro de la cúpula de Los Morones (a excepción de Olegario, patriarca del clan) que se encontraba en libertad tras el proceso por las supuestas extorsiones en los mercadillos de la provincia. Marino había sido excarcelado sin mayores medidas preventivas tras el recurso presentado por sus abogados en el que alegaban problemas de salud, pues padece obesidad mórbida. La Fiscalía recurrió el auto ante el Tribunal Provincial, que le dio la razón al estimar que, al igual que sus hermanos, deberá reunir 100.000 euros como fianza para eludir su estancia en prisión de forma preventiva.

La resolución obligará a una nueva comparecencia en sede judicial de todas las partes, toda vez que el implicado no ha hecho efectivo el pago en el plazo de cinco días que le concedió la Audiencia, que, además, le instó a comparecer diariamente en el cuartel de la Guardia Civil más próximo a su domicilio. Marino se encuentra, además, a la espera de un juicio en el que será acusado de un delito contra la salud pública por tráfico de cocaína en el que el fiscal pedirá para él una elevada pena de prisión.

Por otra parte, la sala segunda de la Audiencia pontevedresa hizo pública en las últimas horas la resolución que afecta al último de Los Morones que había recurrido el auto de prisión, Saúl Giménez. El dictamen es el mismo que el de sus hermanos Sinaí, Juan Paulo y Marino: libertad condicional previo pago de 100.000 euros y alejamiento de los principales mercadillos ambulantes de la provincia.

Lo más probable es que, al igual que el resto de miembros del clan, todos ellos continúen en prisión a la espera de un nuevo recurso en el que las condiciones sean más favorables a sus intereses.