La carretera vieja de Marín, la denominada PO-546, será más segura. Así lo avanzaron este viernes el portavoz del PP de Pontevedra, Jacobo Moreira, y representantes del colectivo Masa Crítica, durante una rueda de prensa en la que el líder popular anunció que la Xunta instalará señales para advertir a los conductores de la presencia de ciclistas en el vial y de la necesidad de respetar los obligatorios 1,5 metros de distancia en caso de adelantamientos. En total, según Masa Crítica, se colocarán cuatro paneles a lo largo del trazado.
La zona será también objeto de otras actuaciones, como la limpieza de arcenes, tal y como responsables autonómicos confirmaron al colectivo ciclista durante una reunión mantenida el lunes pasado.
La lucha de Masa Crítica para que se respeten a los usuarios de la bicicleta ha calado en Ence y Monbus. La pastera ha instado a sus camioneros, que utilizan la carretera vieja de Marín para transportar la madera con la que se surte la factoría, a que extremen las precauciones y respeten a los ciclistas que circulen por la PO-546. Lo mismo ha hecho la empresa de autobuses con su flota, que parece haber tomado más conciencia sobre la importancia de guardar la distancia reglamentaria con los ciclistas para evitar accidentes.
Jacobo Moreira: "El cierre de la PO-11 a ciclistas es una medida aconsejable. No podemos permitir más accidentes en este vial"
"Ahora tienen mucho más cuidado al adelantarnos", aseguró este viernes Enrique Pérez, de Masa Crítica. "En septiembre, Ence hará una campaña más gorda para que sus camiones nos tengan en cuenta", añadió.
Las reivindicaciones de Masa Crítica en las conexiones entre la ciudad y la villa morracense no se quedan ahí. La agrupación quiere que la avenida entre Pontevedra y Marín, "a mal chamada autovía de Marín", disponga de un carril de uso exclusivo para ciclistas. El colectivo recuerda que la senda peatonal proyectado por el Gobierno central en la zona no daría respuesta a los que utilizan la bicicleta de forma profesional, es decir, clubs, equipos y atletas. "El paseo no serviría para los ciclistas deportivos, ya que tendrían que circular a más de 20 kilómetros por hora. En un carril de ocio, como el que se prevé construir en esta senda, no podrían entrenar deportistas como Javier Gómez Noya", señaló Pérez.
Masa Crítica insistió este viernes en su batalla por reabrir al tránsito ciclista la denominada PO-11, cerrada el pasado mes de julio por cuestiones de seguridad vial. Consideran acertada la decisión de Tráfico, pero recuerdan que la peligrosidad del vial se debió a las obras que en los últimos años se realizaron en la zona: tanto en los accesos como en el nudo de Celulosas.
Como alternativa, la agrupación propone reducir la velocidad en la zona, de 80 a 50 kilómetros por hora. "Limitar la velocidad a 50 kilómetros por hora en la PO-11 reduciría el riesgo de muerte por accidente hasta el 45 por ciento. Con 80 kilómetros por hora el riesgo se situaría en el 95 por ciento", afirmó Enrique Pérez, que desveló que una de las propuestas del colectivo para mejorar la seguridad en la zona pasaría por habilitar una vía de servicio para los camiones que proveen a Ence de madera. "A la empresa no le parece mal", añadió.
Enrique Pérez: "Limitar la velocidad a 50 km/h en la PO-11 reduciría el riesgo de muerte por accidente hasta el 45%; con 80 km/h sería del 95%"
LA POSTURA DEL PP. El PP local justificó este sábado la prohibición de que peatones y ciclistas circulen por la "mal llamada autovía de Marín". Su portavoz, Jacobo Moreira, recordó que "el cierre de la PO-11 es una medida aconsejable". "Sé que es molesto para los ciclistas, pero no podemos permitir más accidentes en este vial. Además, sea a 80 o a 50 kilómetros por hora, los vehículos no respetan los límites de velocidad", apostilló.
Los populares aprovecharon la comparecencia para reprochar al Concello que no apoye más al colectivo de ciclistas. Y para ello instaron al Gobierno del BNG a que todas las obras de humanización en calles de Pontevedra incluyan la construcción de carriles-bici.
El principal grupo de la oposición dio también su apoyo a otra de las reivindicaciones de Masa Crítica: que se renueve la normativa local de circulación. El colectivo ciclista advierte de que el aumento de usuarios de la bici hace necesario actualizar la ordenanza que regula el tránsito de vehículos por vías urbanas. "La normativa (del año 1989) prohibe correr, saltar o jugar en la vía pública. Y la movilidad para los ciclistas se ha quedado atrás", señala Enrique Pérez.
