La creciente tensión entre BNG y Marea acaba en una fuerte bronca política

Los nacionalistas tumban, con el apoyo del PP y C’s y con el aval de los técnicos, la solicitud presentada por el grupo de Luís Rei para realizar una auditoría externa de las cuentas municipales

La creciente tensión entre BNG y Marea acabó este miércoles en bronca política durante la comisión de Economía e Facenda, a la que asistieron representantes de todas las fuerzas políticas de la Corporación. El enfrentamiento entre ambos se originó por una moción que la plataforma surgida del 15M presentó para que el Concello, gobernado en minoría por los nacionalistas, realizase una auditoría externa de las cuentas municipales desde el año 2000.

La iniciativa no sentó nada bien al Bloque, que recriminó a Marea que su petición desacreditaba, en la práctica, el trabajo que cada año realizan los funcionarios del Concello, que son los encargados de este tipo de controles. La postura de los nacionalistas fue compartida por el PP y Ciudadanos. Los tres partidos se unieron para rechazar la petición de Marea, que también fue cuestionada por los técnicos municipales. El PSOE mantuvo, sin embargo, una postura ambigua que despistó tanto al Gobierno local como a la oposición. El motivo reside en que, hasta el pasado mes de mayo, los socialistas compartían Gobierno con el BNG y nunca habían realizado una petición de este tipo.

El portavoz municipal dice que Marea es "a marca branca do PP" en Pontevedra y Rei acusa al BNG de apoyar sus políticas en la derecha

La riña entre nacionalistas y Marea no se quedó ahí. El portavoz municipal, Raimundo González Carballo, cargó contra la auditoría externa, además de por "non ter cabida dentro da legalidade", por su elevado coste, que cifró en más de un millón de euros.

El edil del Bloque acusó a Marea de ser "a marca branca do PP" y de hacer la misma oposición que el grupo liderado por Telmo Martín, primero, y Jacobo Moreira, después, llevó a cabo durante el anterior mandato. Por su parte, el grupo surgido del 15M reprochó a los nacionalistas que apoyen sus políticas en una ideología más próxima a la derecha que a la izquierda.

El estallido de las tensiones políticas entre el Concello y Marea sorprendió al PP. Su concejal Rafael Domínguez, que preside la comisión de Economía e Facenda, aseguró este miércoles que se vio obligado a intervenir ante el elevado tono de la discusión durante la sesión entre ambas fuerzas. "Fue un poco desagradable", aseguró.

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