Los alquileres más altos dan la opción de vivir en un chalé por 1.000 euros al mes

La crisis mantiene vacíos uno de cada cinco pisos construidos en Pontevedra

Las inmobiliarias se vuelcan en los inmuebles de segunda mano, por debajo de los 100.000 euros, mientras el coste del alquiler cae un 50%

Los alquileres más altos superan los 1.000 euros
photo_camera Los alquileres más altos superan los 1.000 euros

En Pontevedra se venden pisos, pero no a los mismos precios que antes de la crisis. Esa es la conclusión que se puede extraer del análisis de la situación del sector inmobiliario. Según datos del Ministerio de Fomento, en el último trimestre de 2015 el precio del metro cuadrado en Pontevedra bajó 12 euros, pasando de 1.092 a 1.080. En cuanto a ventas, el Instituto Nacional de Estadística constata que en 2015 se vendió un 1,1% menos que el año anterior pero en el último trimestre aumentó más de la mitad.

El repunte se ve sobre todo en la adquisición de viviendas de segunda mano, que se encuentra en alza. Mientras que el pasado año se vendieron 76 pisos a estrenar frente a los 135 de 2014, las transacciones de inmuebles de segunda mano aumentaron un 17,2 %. La situación, según personas del sector inmobiliario, es variable, ya que va por temporadas. "Hubo una época antes de Navidad que parecía que iba a repuntar pero ahora se vende menos", explica José Gómez, de la inmobiliaria Mi Casa. Por su parte, Meli Blanco, de la inmobiliaria Michelena, asegura que ellos observan que ahora "hay un repunte de ventas pero en este sector depende del momento". Los que siguen comprando lo hacen a menor precio que antes, intentando encontrar ofertas por debajo de los 100.000 euros. De hecho, el perfil del comprador ha cambiado desde la crisis, como apunta Blanco: "Hay personas que ahora tienen que descartar la opción de comprar. Y los que antes llegarían hasta 150.000 euros han bajado el nivel". Esto también obliga a muchos vendedores a reducir el precio que solicitan, algo que no sucedía antes.

Si hay una cosa clara es que los pontevedreses quieren vivir lo más cerca posible del centro. «Si se alquilase la iglesia de A Peregrina querrían mudarse ahí», bromea Jorge González, de la inmobiliaria Pedrosa, algo con lo que están de acuerdo el resto de los expertos. «Es lo que más interesa y algunas de las calles más demandadas son García Camba y Benito Corbal, aunque hay gente que no quiere el bullicio», explica Meli Blanco.

En el otro extremo están las zonas en las que, en principio, hay menos demanda, como Monte Porreiro, Mollavao y A Seca. «El de Monte Porreiro es un tema muy concreto, aunque es una zona barata no todo el mundo quiere vivir allí. Lo mismo pasa con A Seca, aunque también hay diferencia en los precios», asegura Gómez.

alquileres. En general, la opción que predomina entre los habitantes de la Boa Vila es la de arrendar, pero ha cambiado lo que están dispuestos a gastar. «Hay más demanda de alquiler que de compra, pero la gente intenta encontrar precios más bajos, por menos de 400 euros», explica Meli Blanco. A esta afirmación se une José Gómez. «La gente tiene que vivir en algún sitio por lo que se sigue alquilando pero los precios han bajado. Antes había alquileres de 600 o 700 euros y ahora son de 300 o 400», explica.

El problema surge cuando, por menos dinero, pretenden conseguir la misma calidad y características. «Hace unos años parecía que todo valía, ahora quieren lo mejor por menos», confirma Blanco. Según Jorge González, muchos de los que en un principio se planteaban comprar acaban alquilando y, en Pontevedra, «por más de 800 euros apenas encuentras».

Un informe de la web enalquiler.com demuestra que en febrero la media del precio de viviendas de 60 a 90 metros cuadrados estaba en 454 euros, una bajada de 32 euros desde el mes anterior pero un aumento de 31 en comparación con el mismo mes de 2014.