Cotobade, Marín o Vilaboa son algunos de los municipios adheridos al plan de la Deputación

La crisis reduce los vehículos abandonados en la vía pública

El Concello ha retirado 25 automóviles de las calles en lo que va de 2016, mientras que en 2009 se contaban hasta cinco a la semana ►La Deputación ha puesto en marcha un plan con el que se presta servicio a los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes
Vehículos desguazados en Desguaces Catoira, Poio
photo_camera Vehículos desguazados en Desguaces Catoira, Poio

Veinticinco vehículos abandonados han sido retirados de las calles de la ciudad desde que comenzó 2016. Esta cifra ha ido bajando gradualmente desde el inicio de la crisis. Si en 2009 se llevaban una media de cinco coches a la semana por dejadez de su propietario, en los años sucesivos el montante fue bajando hasta los 100 automóviles anuales de 2011 y los entre 60 y 80 de los ejercicios posteriores. En la actualidad la tendencia sigue a la baja y el promedio apenas llega a un coche abandonado por semana. Según Disciplina Urbanística, el departamento municipal encargado de gestionar este tipo de incidencias, la crisis económica de los últimos años es una de las causas fundamentales, factor por el cual la gente tarda más en deshacerse de un automóvil viejo.

PROCESO. El procedimiento fijado por el Ayuntamiento puede ponerse en marcha de oficio o a través de una denuncia en la Policía Local. En cualquier caso, una vez que se da la alerta de la existencia de un coche, moto o furgoneta que permanece en un espacio público por un tiempo prolongado, casi siempre visiblemente deteriorado, en primer lugar, hay que proceder a la identificación de la persona que figura en Tráfico como propietaria del mismo. Esta comunicación pueden realizarla los propios vecinos, la Policía Local o alguno de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

El Departamento de Disciplina Urbanística del Concello se encarga de gestionar la problemática de los coches abandonados

Una vez que se da con el dueño del vehículo, este recibe un requerimiento de retirada y tiene un plazo de 15 días para presentar alegaciones al respecto. En cuanto transcurre el plazo, se pide a la Policía Local que compruebe si el automóvil ha sido retirado o si continúa todavía en la calle. Si es así, el vehículo abandonado pasa a tratarse como un residuo sólido urbano y vuelve a emitirse la orden. Si esta vez tampoco se obtiene respuesta alguna, se publica en el BOE y, una vez terminado el plazo legal, se procede a la recogida del vehículo y a su posterior destrucción. De esta forma, cualquier persona que descuide un coche en las calles de Pontevedra, corre el serio riesgo de no volver a verlo jamás si no presta atención a los avisos emitidos desde Disciplina Urbanística, cuya tarea es velar por el cumplimiento de la legalidad y por el bienestar de la ciudad.

JUDICIAL. Por otra parte, pueden existir casos en los que el automóvil en cuestión permanezca en la calle con un precinto judicial, como por ejemplo los vehículos incautados por tráfico de drogas o algún otro delito. En este caso, es el Juzgado quien debe autorizar su retirada, puesto que, de otro modo, no se podría mover del lugar en donde está estacionado. Dicha autorización por parte del Juzgado puede tardar meses o incluso años, por lo que el procedimiento es diferente al anterior.

Por su parte, la Deputación cuenta con un plan de recogida al que actualmente están adheridos 37 ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes de la provincia. El procedimiento es similar al anterior, con la diferencia de que en este caso es la Deputación quien se encarga de gestionar la retirada de los vehículos y el resto de los trámites son competencia exclusiva de los ayuntamientos que, de otro modo, no podrían hacer frente a los costes ocasionados por la retirada de los automóviles.

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