La Diputación de Pontevedra ha puesto en marcha una campaña contra el acoso y las agresiones sexuales bajo el lema ¡Recuerda! Yo decido, tú respetas. El proyecto se llevará a cabo en los ocho festivales de música que se celebrarán en diferentes localidades de las Rías Baixas, entre los meses de julio y agosto.
Cada uno de estos festivales, según ha explicado la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, contará con un puesto de información móvil y cuatro personas encargadas de repartir folletos divulgativos, así cómo de prestar información a los asistentes. También se entregarán distintos útiles promocionales como gorros de paja o pegatinas.
Carmela Silva: "Es una obligación de todas las administraciones realizar campañas como esta"
Silva ha explicado que esta campaña —además de continuar a partir de septiembre en los centros escolares— se dirige inicialmente a los festivales, ya que en muchos de ellos se concentran jóvenes a los que concienciar sobre la violencia sexual femenina.
"Es una obligación de todas las administraciones realizar campañas como esta", ha señalado la presidenta provincial, que ha reclamado que se pongan medidas para prevenir agresiones y violaciones contra las mujeres "que no son más que formar de expresar la desigualdad de género y la vulneración de sus derechos sexuales".
La campaña va dirigida tanto a hombres como a mujeres, ya que según ha destacado la regidora, las mujeres "no son objetos ni propiedad de nadie", y que establecer una relación de flirteo "no compromete ni obliga a mantener relaciones sexuales".
Así, esta iniciativa pone un acento especial en dos tipos de violencia sexual diferente, la agresión en cita —aquella en la que el agresor es un amigo, conocido o persona con la que ha quedado la víctima— y la sumisión química, cometida tras la ingesta de un tóxico que anula la voluntad de la víctima.
"Una agresión sexual nunca es culpa de las mujeres", ha dicho Carmela Silva, que ha advertido de las cifras de "escándalo" que recogen las estadísticas del Ministerio del Interior, en donde se desvela cada ocho horas se produce una agresión sexual en España, "a las que habría que sumar las que no denuncian por miedo o sentimiento de culpa".
