"La disfagia priva de muchas cosas al paciente a nivel social y anímico"

Las logopedas se reivindican en su día y ponen el foco en este trastorno de la deglución, que afecta a 230.063 gallegos
Logopedas que trabajan en el ámbito de Pontevedra con Julio, usuario de Amencer
photo_camera Logopedas que trabajan en el ámbito de Pontevedra con Julio, usuario de Amencer

Todo se celebra comiendo: las conversaciones, los reencuentros, las bodas o los aniversarios. Por eso poder tragar es tan importante. «A nivel anímico y social la disfagia priva al paciente de muchas cosas», explica Estela Veloso, logopeda en Amencer Aspace. La disfagia es un trastorno que dificulta tragar a quien lo padece. Provoca constantes atragantamientos que pueden ser peligrosos porque la comida o el líquido acaban en los pulmones dando lugar a neumonías. Hoy se celebra el Día Europeo de la Logopedia, que este año está dedicado a este trastorno.

Julio padece disfagia desde siempre, aunque hasta ahora conseguía esquivar las dificultades comiendo despacio o tragando trozos pequeños. Sin embargo, a medida que su edad ha ido avanzando, deglutir se ha convertido en una tarea más ardua. «Comer fuera es muy complicado. Ahora mismo tengo que comer troceado, por lo que troceo toda la comida con un masticador. Sin embargo, debido a mis dificultades motoras, no puedo hacerlo yo, así que me es casi imposible salir a comer fuera», explica. El paciente, que tiene parálisis cerebral, señala que ha notado mejoría desde que comenzó con la terapia junto a Estela Veloso, ya que antes solo podía tomar puré. Este trastorno también afecta a pacientes con enfermedades neurodegenerativas, a personas que se sometieron a cirugías otorrino-laringológicas o personas ancianas. Araceli Oubiña es logopeda en la Unidade de Disfaxia del CHOP, por la que en 2016 pasaron en torno a 150 pacientes. Según explica, las expectativas de cada paciente dependen del estado cognitivo en el que se encuentre. «A veces la solución es optar por una sonda nasogástrica o por una gastrostomía (inyectando directamente el alimento en el estómago). Sin embargo, Oubiña incide en la importancia de la prevención. «Muchas veces no son tratamientos muy largos, solo se trata de dar algunos consejos que mejoran la calidad de vida y ahorran otros gastos hospitalarios por neumonías, por ejemplo», explica.

En torno a 150 pacientes fueron atendidos en 2016 por la Unidade de Disfaxia del CHOP, que cada vez recibe a más personas

Así, la unidad en la que trabaja ha visto crecer el número de pacientes que llegan a sus consultas. «Estamos trabajando para que haya mayor implicación de los doctores de diferentes áreas», cuenta mientras hace hincapié en la importancia que tienen este tipo de terapias también para niños neonatos.

El cáncer también puede afectar a la deglución. Cuando una intervención de cirugía para extirpar un tumor afecta a la lengua, la laringe o al cerebro, puede dejar como secuela la disfagia. «No solo se trata de recuperar el patrón deglutorio, también de evitar el aislamiento del enfermo y mantenerlo bien anímicamente», explica Ánxela Alonso, logopeda de la Asociación Española contra el Cáncer en Pontevedra que imparte el programa ‘Volver a hablar’. Aunque, en este caso se trata de un proyecto destinado a que los enfermos de cáncer recuperen la voz, también cuenta con el servicio de una psicóloga y un trabajador social que atienden a los pacientes. «Es muy importante cubrir estos ámbitos», indica Alonso.

Un porcentaje importante de los afectados por disfagia son personas mayores. De hecho, según las profesionales, este trastorno puede llegar a afectar al 80% de la población anciana en diferentes medidas. Enfermedades como el Parkinson o la demencia provocan problemas de deglución que, a la larga, pueden acabar con la imposibilidad de que el paciente coma. «Hai pacientes que comezan a ter problemas de disfaxia dende o primeiro momento da enfermidade, por iso é tan importante comezar a traballar a tempo para frear o avance e manter a calidade de vida ao máximo», cuenta Cristina, que trabaja con pacientes con Parkinson.

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