La donación de órganos sufre un receso por la reticencia familiar

El número de contraindicaciones médicas por la edad de los donantes también aumenta ►La oficina de coordinación de trasplantes lleva sólo cinco donantes reales en lo que va de año
El alcalde, Fernández Lorez, junto a los responsables del Chop, este lunes, en el Hospital Provincial
photo_camera El alcalde, Fernández Lorez, junto a los responsables del Chop, este lunes, en el Hospital Provincial

La Oficina de Coordinación de Trasplantes (OCT) que trabaja en el ámbito del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) se ha encontrado con que este año ha habido un aumento de "la negativa familiar" a donar órganos de sus parientes fallecidos. A veces la reticencia es total y otras veces es parcial, sólo restringida en algunas partes del cuerpo, como los huesos o las córneas, ante el temor a que el cuerpo quede deforme. En 2015, el 25% de los donantes potenciales que fueron detectados en el CHOP no ejercieron como tal por la oposición de la familia y este año, a tenor de las estadísticas, el porcentaje es un poco más alto.

Por ley, cualquier español está considerado donante. Lo que ocurre es que la Organización Nacional de Trasplantes "siempre ha pensado que parece lógico que se consulte a la familia", explicó este lunes el coordinador de la Oficina en Montecelo, José Luis Martínez Melgar. Los expertos, incluido el doctor Melgar, esperan que las futuras generaciones hagan girar las tornas y logren terminar con esta negativa familiar. Países como Holanda o Dinamarca podrían marcar la tendencia, puesto que "ya se están planteando que no hay que hacer esa solicitud de permiso, es decir, que la familia no se puede negar".

CONTRAINDICACIONES. El número de contraindicaciones médicas también ha subido en lo que va de año, propiciando que a estas alturas del año la Oficina de Coordinación de Trasplantes haya conseguido "cinco donantes reales".

En este caso, la mayor parte de las donaciones que no salen adelante por contraindicación médica es por la edad de los pacientes. De hecho, el 58% de los donantes gestionados en Pontevedra en 2015 superaban los 65 años y dos de ellos incluso sobrepasaban los 75. Esta prevalencia de pacientes "añosos" se debe fundamentalmente a que el CHOP es un complejo hospitalario "de nivel dos" que carece de servicio de neurocirugía, por lo que las personas que sufren traumatismos craneoencefálicos y que podrían ser donantes son derivados a los hospitales de Vigo. Las muertes cerebrales que suelen darse en el CHOP responden a accidentes cerebrovasculares de tipo isquémico o hemorrágico, de ahí que sean sobre todo pacientes añosos.

Uno de los órganos más demandados es el riñón. La donación ‘inter vivos’ (entre dos personas vivas) ha permitido reducir la lista de espera en este campo, pero, aun así, "muchas personas dependen de un trasplante y están sujetas a una diálisis prácticamente todos los días". En el área de pediatría, el trasplante ‘split’ ha permitido implantar en niños muy pequeños trozos de órganos (como el hígado) de familiares o donantes. Sin embargo, el doctor Melgar afirmó que, en comparación a otros países europeos, es uno de los puntos flacos de la donación en España. "Pese a que el modelo español de trasplante es un sistema exportado, nos queda mucho por avanzar en este campo".

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