La escasa lluvia convertirá este mes en el abril más seco de la serie histórica

►La ciudad registró el viernes una máxima de 30,2 grados, pero el martes llegará "un descenso extraordinario" de las temperaturas
Varias personas disfrutando ayer de las cálidas temperaturas en la playa fluvial de Monte Porreiro.
photo_camera Varias personas disfrutando ayer de las cálidas temperaturas en la playa fluvial de Monte Porreiro.

La lluvia caída en abril ha sido simbólica. Las estaciones meteorológicas de Mourente, Lourizán y Campolongo han recogido cantidades casi inapreciables de 0,4-0,6 litros por metro cuadrado, una cifra insólita a estas alturas del año.

Semejante ausencia de precipitaciones están conduciendo a este mes a convertirse en el abril más seco desde que se tienen datos estadísticos, es decir, desde hace más de 50 años. Y el salto en el tiempo aún podría ser mayor pero no hay constancia de ello, puesto que el observatorio más antiguo de la ciudad, el de Mourente (dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología), sólo tiene datos fiables desde 1963.

La Xunta apela a un consumo del agua responsable

Aunque fue creado en 1881, asociado al entonces único instituto de la urbe (actual Valle Inclán), su intermitencia dejó registros con importantes lagunas hasta mediados del pasado siglo, cuando retomó su actividad de forma ininterrumpida hasta nuestros días. En 1985 fue trasladado a su actual ubicación en la parroquia de Mourente.

Más recientes son las dos estaciones que reportan información a Meteogalicia: la de Lourizán se puso en marcha a principios de los 60 y la de Campolongo se inauguró hace solo dos años. En cualquier caso, los tres centros coinciden en destacar la anormal sequía de este mes de abril, muy diferente a los de 1995 (cuando se recogieron lluvias de 30,2 litros por metro cuadrado), 1975 (22 litros) y 1967 (18 litros).

Buena prueba del verano adelantado que estamos viviendo son los 30,2 grados que registraron los termómetros de la estación de Campolongo y los 29,4 de la de Lourizán, mientras que las mínimas se quedaron en 13,9 y 14,3 grados, respectivamente.

BAJÓN DEL MERCURIO. Sin embargo, esta bonanza meteorológica no se va a prolongar demasiado. El fin de semana predominará el cielo poco nuboso y se mantendrán las temperaturas veraniegas, pero el martes entrará en la Península un flujo húmedo por el norte que dejará precipitaciones y "un descenso extraordinario de las temperaturas, que bajarán en picado", según la Aemet.

Mientras tanto, las máximas del país se seguirán dando en Galicia, con previsiones de 28 grados en Ourense; 27 en Pontevedra; 26 en Lugo, y 23 en A Coruña. No obstante, las mínimas se situarán en el interior en 3 grados, ocasionando diferencias térmicas de más de veinte grados.

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