La Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte acaba de ser incluida en la Red de Escuelas Asociadas a la Unesco, un premio que llega después de dos años de trabajo, el mismo tiempo en el que el centro pontevedrés lleva trabajando con los principios que establece el Sector de Educación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con sede en París. Son compromisos como el fomento de una educación para el desarrollo sostenible, la promoción de los valores de la paz, los derechos humanos, la cooperación internacional y el diálogo intercultural.
Además, hace historia, ya que se trata de la "primera o quizás segunda" facultad española en conseguir esta adhesión, explica el profesor Miguel Cuevas, profesor responsable de la comisión que trabajó durante los últimos dos años para recibir la resolución. De Galicia es pionera, eso seguro. La red, creada en 1953, agrupa a más de 10.000 centros educativos de 181 países. De ellos casi 200 están en España y 13 en Galicia, entre los que se cuentan los pontevedreses IES Luis Seoane, CEIP San Benito de Lérez y CEIP Vidal Portela. El objetivo de la adhesión es promover el intercambio de experiencias y proyectos entre los diferentes integrantes. "Podemos acceder a una red mundial de escuelas que nos permite tener una visión de conjunto para compartir experiencias e investigaciones", asegura Cuevas.
"Accedemos a una red mundial de escuelas que nos permite tener una visión de conjunto para ver problemas y soluciones"
Miguel Cuevas Coordinador de la comisión
"Se trata de una red muy sólida y muy consolidada que nos va a ofrecer muchas herramientas para seguir construyendo una educación transformadora", añade Cuevas, quien subraya que la incorporación de la facultad a la misma supone refrendar el compromiso del centro "con la resolución pacífica de conflictos, la igualdad, la inclusión, con una educación igualitaria que genera ciudadanos responsables y que camine hacia el entendimiento global".
En este sentido, el profesor responsable de la comisión destaca también el papel que pueden jugar los "centros de formación de formadores" en el desarrollo de "una escuela que incida en la sociedad localmente para transformar una realidad global". Facultades como la pontevedresa "deben ser un semillero de ideas y generar sinergias con los centros de Primaria, Secundaria e Infantil para construir esa escuela transformadora desde perspectivas muy variadas".
CONCIENCIACIÓN. Miguel Cuevas apunta que "la idea es continuar" con la tarea iniciada hace dos años, ya que desde entonces "estamos trabajando con las escuelas Unesco, colaborando en diversas actuaciones y, evidentemente, esto lo que hace es reforzar ese vínculo, convirtiéndonos en un centro que comparte esas ideas y principios". Entre las labores realizadas figura una serie de acciones dirigidas a promover "la concienciación de la comunidad universitaria con los valores promovidos por la Unesco y su proyección a la sociedad".
"Es una manera de entrar en sinergia con otras escuelas, ya que nuestros alumnos se están formando para ser maestros y eso implica no solamente tener una relación con esas escuelas, sino poder acceder a una red mundial que nos permite tener una visión de conjunto de lo que ocurre en el resto del mundo, de cuáles son los problemas y la búsqueda de soluciones".
De hecho, en la candidatura del campus pontevedrés se hacía balance no solo del trabajo docente e investigador que este centro desarrolla en ámbitos como la educación inclusiva, la protección del menor, la defensa de la igualdad y del patrimonio material e inmaterial o la promoción de la actividad física, sino también de las acciones proyectadas con el propósito de difundir esos valores.
Así, se promovieron actos con motivo del Día Internacional de la Infancia o el Día Internacional de la Lengua Materna, sumados a actividades académicas como jornadas sobre el buen trato a los menores de edad o sobre la resolución pacífica de conflictos.
