La Festa do Demo es el día de hacer maldades

Pontevedra retomará el martes los años 50 con la celebración que conmemora la leyenda del demonio de San Bartolomé
El demonio y su séquito paseando por las calles
photo_camera El demonio y su séquito paseando por las calles

COMO cada 23 agosto, la ciudad pontevedresa celebra la Festa do Demo en víspera de San Bartolomé, fecha en la que el diablo pactó con el Santo y decidió salir a hacer fechorías por las calles. La presentación del programa para este día tuvo lugar este viernes en el Concello de la ciudad, donde la concejala de fiestas, Carme da Silva, acompañada de los miembros de la Orquesta Fiadeiro y de la agrupación musical Os Chichisos, explicó las actividades programadas.

La Festa do Demo, agrupa las salidas del diablo por las calles de la ciudad. La primera comenzará a las 12.30 desde los arcos de San Bartolomé y, la segunda salida, será a las 20.00 horas con un malvado séquito con el que recorrerá las plazas y calles del centro histórico. Una hora más tarde, la Banda de Música de Salcedo, tocará en la plaza José Martí y la jornada finalizará a las 21.30 horas con el concierto de Os Chichisos y la Orquesta Fiadeiro en la plaza de Curros Enríquez, elegida por su espacio, centralidad, y calidad sonora como lugar idóneo para la actuación.

PARTICIPACIÓN. Los organizadores, recomiendan vestirse conforme a la temática de los años 50 para recrear el ambiente de la época en una jornada acompañada por música de gaitas e instrumentos de metal. 

"Pretendemos recrear el tipo de fiesta que se hacía en los años 50, cuando el diablo comenzó a salir en Pontevedra"

"Pretendemos recrear el tipo de fiesta que se hacía en los años 50, cuando el diablo comenzó a salir en Pontevedra. En aquel momento no existían los grupos que conocemos ahora. Hubo un momento de transición de los grupos de gaitas que fueron incorporando los metales a sus instrumentos", comenta la representante de Os Chichisos, Rosalía Rodríguez. También, Carme da Silva, anima a todos los públicos a participar con el demonio: "Animo a todo el mundo a que se deje llevar. Ese día está permitido hacer maldades".

La música popular y la tradicional se mezclan con nuevas incorporaciones instrumentales para hacer disfrutar, en esta jornada, a todos los asistentes. "Se permite bailar solo, agarrado, tocar jotas, muñeiras, pasodobles ..." afirma Rafael Crespo de la Orquesta Fiadeiro.

De lo que sí está segura la concejala de Fiestas es de que no faltarán a la celebración los protagonistas de cada año: el cura, la rosquillera y la pareja Benemérita. "A una fiesta sin ellos le falta algo" comenta.

Que los niños preparen su tridente, los mayores su vestimenta de los años 50 y, que salgan todos con muchas ganas de bailar.

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