La generación dorada

El Waterpolo Galaico presume de un brillante bloque de jugadores que en dos semanas se proclamó campeón gallego juvenil y se garantizó el título de la liga regional cadete. Disputará los campeonatos de España de ambas categorías
Componentes del equipo juvenil que se proclamó campeón gallego.
photo_camera Componentes del equipo juvenil que se proclamó campeón gallego.

Ni siquiera en el mejor de los sueños del mayor optimistas podría entrar que en menos de dos décadas aquel deporte que comenzaba a recuperarse en Pontevedra, a finales del siglo pasado, encontraría en la ciudad del Lérez la mejor cantera de Galicia, pero, como casi siempre, en el deporte los milagros no existen, sino que las realidades son consecuencia de conceptos como el trabajo, el esfuerzo, la ilusión o la dedicación.

En las postrimerías de los años noventa el waterpolo pontevedrés buscaba su sitio. Aquellos waterpolistas eran casi héroes, pero no por su rendimiento sino por la tenacidad de seguir queriendo jugar a pesar de todas las adversidades. La semilla plantaba por gente como Sabajanes, Sesé Vázquez o Fernando Malecho prendió en la persona que ha transformado una modalidad que ya no buscaba hacerse un sitio en el panorama deportivo de la capital de las Rías Baixas sino que defendía el privilegio de ser el club de referencia de Galicia. Una condición adquirida no solo por los resultados obtenidos.

Hace una década miraba de lejos los podios y ahora se ha adueñado de ellos, pero lo realmente importante es que cada día garantiza su futuro. Su cantera se ha convertido en una factoría de promesas. Es cierto que el deporte es cíclico, que lo que hoy es negro, mañana es blanco, pero al final es también un trabajo a largo plazo.

De ese trabajo salen generaciones. Algunas más brillantes que otras, y entre las que están en un lugar de privilegio se encuentran la de los años 99 y 2000 del Waterpolo Galaico. Un grupo de jugadores que han ido acumulando triunfos, rompiendo barreras y haciendo pensar que el futuro está más que garantizado.

TRAYECTORIA Esa generación le ha dado, este año, dos títulos de campeón gallego al Waterpolo Galaico porque los actuales componentes del conjunto cadete son la base de la formación juvenil, que hace dos semanas se alzaba con el título regional en una competición celebrada bajo el sistema de concentración, y los más jóvenes se han asegurado la primera plaza de la Liga Gallega a pesar de que quedan varias jornadas para su conclusión.

Esa generación es una clara apuesta. Los juveniles integran el conjunto de Segunda División, por lo que compiten contra jugadores de mucha más edad, «pero les sirve para adquirir experiencia. Necesitamos elevar el grado de exigencia», comenta Javier de Sáa, el técnico del equipo.

La experiencia que adquieren los juveniles en el equipo de Segunda es lo que logran los cadetes con la formación juvenil, especialmente de cara a este verano. Los títulos regionales le han dado plaza para sus respectivos campeonatos de España. El gran objetivo es el de la categoría cadete, ya que el año pasado obtuvieron la quinta plaza, en el de segunda categoría, siendo un equipo de primer año, por lo que «creo que el de esta temporada es el nuestro». Esa cita llegará dos semanas después del juvenil, en el que los pupilos de Javi de Sáa adquirirán experiencia para su gran ocasión.

El Club Waterpolo Galaico Pontevedra se hizo con el título de campeón gallego juvenil tras vencer a CN Coruña, C Marina Ferrol y CW Santiago en una competición en la que brilló a una gran altura y en la que también le acompañó el conjunto B, que formado por jugadores que tienen menos experiencia, hizo un buen papel y aprovechó la cita para seguir acumulando minutos de cara al futuro. En el Campeonato Gallego los pontevedreses demostraron que eran los favoritos para hacerse con el título después de un durísimo encuentro de cuartos de final contra el Coruña.