La revisión técnica de los edificios de más de 50 años de antigüedad de Pontevedra, la denominada ITV, se completará en 2021. Este es el nuevo calendario que maneja el Concello, que este miércoles formalizó a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la aprobación definitiva de los cambios que introdujo en la ordenanza para evitar su anulación.
Las modificaciones se produjeron como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional que anuló el reglamento estatal en el que se había basado Pontevedra para regular el sector.
Una de las novedades de las ITV tiene que ver con su calendario, que se ampliará. Los propietarios de los inmuebles dispondrán de más tiempo para contratar la inspección de sus viviendas.
Las primeras que deberán superar este chequeo son las edificaciones anteriores a 1953 y las que estén protegidas patrimonialmente y fuesen construidas antes de 1925. En ambos casos, los dueños deberán pasar las ITV antes del 30 de septiembre de 2018.
Los inmuebles construidos antes del 28 de junio de 1963 y los anteriores a 1950 que gocen de protección patrimonial tendrán de plazo hasta el 30 de diciembre de 2019 para pasar la revisión técnica.
Las edificaciones catalogadas o rehabilitadas después de 1990, que también tengan algún tipo de protección patrimonial, tendrán que superar este filtro urbanístico antes del 30 de diciembre de 2020. Los últimos en pasar este examen serán los inmuebles con categoría no residencial levantados antes del 28 de junio de 1963.
LOS REQUISITOS. La ordenanza municipal de las ITV, en vigor desde abril de 2015, contempla exigencias tales como la inspección de la estructura del inmueble, su cimentación, fachadas interiores y exteriores, medianeras, cubiertas y azoteas, redes de electricidad, gas, fontanería y saneamiento o medidas de extinción de incendios. Aunque la revisión exterior es solo visual, la normativa obliga a los técnicos a acceder al interior de las viviendas para comprobar el buen estado de las instalaciones.
El cambio introducido en el reglamento municipal es que las ITV se limitarán a la conservación y accesibilidad de las viviendas. De esta forma, el informe de eficiencia energética ya no será obligatorio, sino voluntario.
