Los exportadores: La rama argentina ya fue condenada

La mayor red de tráfico de cocaína transoceánica pretende esquivar la cárcel

La AN acogerá el martes el inicio del juicio por la operación Guadaña, gestada en Pontevedra
Una parte de uno de los descomunales alijos que fueron incautados y se atribuyen a las organizaciones criminales desarticuladas
photo_camera Una parte de uno de los descomunales alijos que fueron incautados y se atribuyen a las organizaciones criminales desarticuladas

Cada año y hasta 2010, la mayor organización criminal dedicada al tráfico de cocaína entre América y Europa a través de contenedores lograba introducir miles de kilos de esta droga a través de Galicia. La única incursión del narcotráfico mexicano en España sirvió para establecer un entramado que no se vino abajo hasta la intervención de los agentes del Greco de Pontevedra, que, tras meses de investigaciones, consiguieron detectar el modus operandi de los delincuentes. Rivera Gámez (así se llama el mexicano) y Héctor Torres (su socio colombiano) contaban con el apoyo de una gran organización gallega para la logística, que incluía la entrada de los contenedores con la droga y, indirectamente, también su salida desde Argentina. Eso es, al menos, lo que sostiene la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que, sin embargo, está cerca de alcanzar un acuerdo por la vía de la conformidad que puede dejar las condenas de algunos de los encausados en menos de seis años de cárcel, muy lejos de las que se imponen en Pontevedra a narcotraficantes de este calibre. 

La rama gallega de la organización tenía como supuesto cabecilla al empresario de Mos David Temes Arnosi, cuyos contactos con Argentina levantaron la liebre y pusieron a la Policía tras su pista. Su presunto socio en Sudamérica era su primo carnal, el estradense Valentín Temes Coto, afincado desde hacía años en Buenos Aires y con una empresa, Frutol, dedicada a la exportación de fruta, especialmente manzanas, cruzando el océano Atlántico. Temes Coto, que siempre negó su implicación en los hechos, fue juzgado y condenado a 20 años de prisión como presunto cabecilla del entramado en Argentina. El tribunal bonaerense consideró acreditado que se encargaba de ocultar la cocaína en sus contenedores y enviarla hacia España por distintas vías. 

El mexicano Nicolás Rivera, el colombiano Héctor Torres y el mosense David Temes, acusados de ‘"colar"’ más de 5.000 kilos de droga al año

Los agentes del Greco supieron a principios de 2010 a través de la DEA (la agencia antidroga de Estados Unidos), coincidiendo con el inicio de la campaña de la manzana, que al menos un envío de cocaína había entrado en España a través de este sistema. Sin embargo, no pudieron actuar "porque no teníamos control sobre la mercancía", según explicó uno de los investigadores en el citado juicio celebrado en Buenos Aires. 

Sí pudieron seguir la pista del siguiente envío, un doble alijo que, siguiendo el mismo modus operandi, partía de Argentina para dirigirse a Galicia. Dos contenedores de manzanas blancas fueron decomisados. El primero en el Río de la Plata, antes de salir, y el segundo en el puerto brasileño de Santos, donde hacía su primera escala. 

Seguimientos y escuchas telefónicas a Temes destaparon el encuentro, al tiempo que desvelaron la presunta implicación en los hechos de otros gallegos como el vigués Jacobo Portabales

REUNIÓN EN EL GRAN VÍA. El mexicano Rivera Gámez, que vivía en la urbanización La Finca (era vecino de Cristiano Ronaldo) y viajaba con su chófer en un Rolls Royce, no dudaba en acudir a Galicia para cerrar los detalles de los alijos con sus socios pontevedreses, según aseguran los investigadores. En uno de esos viajes se encontró con David Temes, presunto líder de la rama gallega, en una cafetería del centro comercial Gran Vía, en el centro de Vigo. Ni uno ni otro se apercibieron de la presencia de un agente del Greco que, tras una columna, les observaba con atención. El empresario gallego le entregó un papel al mexicano, que posteriormente rompió y tiró a una papelera. Ese fue el gran error de los supuestos narcos, pues el policía rescató los trozos de papel, que fueron reconstruidos. En ellos, de puño y letra del mexicano (según los peritos caligráficos), se leía ‘"Vigo"’ (supuesto lugar de llegada de la droga), "‘Nelson"’ (socio de Temes Coto y condenado en Argentina por estos hechos) y 1.600 (la cantidad de cocaína incautada en uno de los contenedores). 

Seguimientos y escuchas telefónicas a Temes destaparon el encuentro, al tiempo que desvelaron la presunta implicación en los hechos de otros gallegos como el vigués Jacobo Portabales, el vecino de Meis Javier Villanueva Graña o el ourensano afincado en Baiona José Castro Lamas, detenido este mismo año por su relación con otro contenedor de cocaína que entró en España por el puerto de Algeciras. Entre los procesados también se encuentra el conocido colombiano Marco Tulio González, alias ‘"Tío Charlie"’. 

La petición inicial de la Fiscalía alcanzaba los 120 años de cárcel para los doce investigados, penas no demasiado elevadas ante la gravedad de los hechos (incluida la incautación de 3.400 kilos de cocaína). Temes y Rivera Gámez salieron de prisión tres años después de ser detenidos (previo pago de 25.000 euros, una fianza mínima para ellos). El primero insiste en su inocencia. El segundo busca un acuerdo para evitar su reingreso en prisión.

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