La Delegación Territorial de la Xunta hizo público ayer el resultado de la necropsia practicada al cisne de la Illa do Covo, cuya muerte provocó una movilización ciudadana a través de las redes sociales. Según explicó el organismo autonómico, la prueba practicada al animal desveló que la causa de su fallecimiento fue una neumonía. De este modo, descartó la posibilidad de que el ave muriese a causa del ataque de una persona.
Esta conclusión choca de frente con el planteamiento del colectivo Salvemos a nuestros cisnes, impulsado por Rosanna López Salgueiro y Chiña Caramés. El grupo dio la voz de alarma después de que la familia de ánades que habita la Illa do Covo (también conocida como Illa das Esculturas) quedase gravemente mermada.
A mediados de mayo desapareció una de las cinco crías y a finales de mes faltaron otras dos y el macho adulto apareció en muy mal estado. Por este motivo, alguien alertó a la Policía Local y esta, a su vez, puso los hechos en conocimiento del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo. Personal de este servicio dependiente de la Xunta recogió al animal gravemente perjudicado y, de hecho, este murió al día siguiente.
Las impulsoras del colectivo señalaron que testigos presenciales habían visto al ave con las patas rotas. Sin embargo, la Delegación Territorial de la Xunta aseguró que no mostraba daños en las extremidades y ayer aclaró que, de acuerdo con la necropsia, la causa de la muerte fue una neumonía.
Movilización. Con todo, la merma de la familia de aves de O Covo ha generado toda una movilización social. El grupo Salvemos a nuestros cisnes cuenta ya con 3.121 seguidores en Facebook (según el registro de ayer por la tarde). Una de sus promotoras, Rosanna López, presentó un escrito en el Concello de Pontevedra solicitando medidas para proteger a los cisnes que quedan en dicho entorno y que actualmente son solo tres: la madre y dos crías.
En la petición, el colectivo propone que se anille a dichos animales o se les coloque un chip identificativo para poder localizarlos en caso de que desaparezcan. Asimismo, demanda mayor control por parte de las autoridades para evitar posibles ataques y preservar el entorno en el que habitan. Tal y como había manifestado López Salgueiro, «¿dónde están todos los cisnes que nacen cada año aquí? La primavera pasada nacieron seis polluelos y todos los años esta pareja tenía varios hijos. ¿Qué ha sido de ellos? En otros lugares estos animales proliferan. En Oleiros, por ejemplo, pasaron de tener seis el año pasado a tener 25 este año. Sin embargo, en Pontevedra van a menos. ¿Por qué?».
Salvemos a Nuestros Cisnes se ha puesto en contacto con Peter Butler, promotor de Galway & Claddagh Swan Rescue, una asociación de voluntarios que se dedica a cuidar a esta especie y a otros pájaros salvajes en Irlanda.
Por su parte, a la vista de la preocupación surgida entre la ciudadanía, el Concello capitalino solicitó también el resultado de la necropsia.
Con respceto a la petición planteada por el colectivo de defensa de los cisnes, la Administración municipal indicó que el anillamiento de animales no es competencia suya, sino de la Xunta de Galicia. Precisó que, en las ocasiones en las que se ha realizado alguna práctica similar, ha sido bajo la coordinación de la Consellería de Medio Ambiente.
En la misma línea, añadió que el Ayuntamiento ya lleva a cabo labores de supervisión de la Illa das Esculturas y, al igual que había hecho el Ejecutivo autonómico, recordó que los cisnes no son una especie autóctona.
El grupo ciudadano Salvemos a nuestros cisnes cuenta ya con 3.121 seguidores en la red social Facebook
