Las Ruínas de San Domingos lucen ya una nueva imagen. La empresa adjudicataria de la rehabilitación del recinto, Stradia Infraestructuras S.L. (la antigua Construcciones Eiriña), dio ayer por rematadas las obras, que también incluyeron la limpieza de la piedra, la instalación de elementos que impidan el anidamiento de aves, la restauración de piezas y un trabajo de revisión museográfica.
Los trabajos contaron con un presupuesto de algo más de 182.000 euros y, aunque su plazo de ejecución de los mismos era de cuatro meses, la constructora ha logrado reducir el calendario de obra hasta poco más de tres meses. «Empezamos en marzo e hicimos lo que teníamos que hacer», apuntó ayer una de las responsables técnicas de la obra durante una visita a la misma.
El conjunto patrimonial, que está declarado como Ben de Interese Cultural (BIC) y, por lo tanto, está protegido por la Xunta, lleva cerrado al público desde agosto de 2013. El motivo de esta clausura temporal fue el desprendimiento de un capitel. Por este motivo, se llevó a cabo un exhaustivo estudio de la estructura del edificio que concluyó que no había riesgo de desplome.
Aunque las obras han llegado a su fin, la Deputación, la Administración encargada de contratar la rehabilitación del conjunto histórico-artístico, desconoce aún cuándo reabrirá el recinto a las visitas turísticas o de otro tipo. En todo caso, las Ruínas de San Domingos serán accesibles al público durante el verano, que es la época en la que se registra un mayor número de visitas a la capital provincial.
Los restos de San Domingos, que están situados entre la Praza de España y la calle Marqués de Riestra, formaban parte de un antiguo templo del que solo se conservan la cabecera, cinco ábsides, parte del muro Sur y la entrada al convento, fundado alrededor del año 1282.
DESDE ÁFRICA. Las obras de San Domingos no han sido bien recibidas por todos. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) acaba de presentar una denuncia contra la Deputación por la «destrucción intencionada» de una colonia de cría de un ave migratoria protegida, el vencejo común. «Dichos trabajos están causando un gran perjuicio a esta especie, que se encuentra en plena época de anidamiento después de llegar de un largo viaje desde el África subsahariana», apuntan responsables de SEO/BirdLife a través de un comunicado de prensa.
La rehabilitación del conjunto museístico se ha llevado a cabo «en una época inadecuada», insiste la organización, que asegura que la Deputación fue notificada sobre la presencia de nidos de vencejos en la zona cuando empezó la reforma. Las mismas fuentes afirman que la institución provincial, que preside Rafael Louzán, hizo caso omiso a estas advertencias y a las alternativas planteadas por la Sociedad Española de Ornitología.
El colectivo animalista asegura que los vencejos son una especie protegida por la legislación actual «y muy beneficiosa para el ser humano por consumir millones de insectos, sobre todos moscas y mosquitos». «Además es un animal que no daña nuestros monumentos, pudiendo compatibilizarse perfectamente el mantenimiento de nuestro patrimonio histórico con nuestro patrimonio natural, simplemente adoptando unas sencillas medidas», argumentan portavoces de la sociedad.
La organización insiste en que las dificultades de estos pájaros para anidar en las Ruínas de San Domingos suponen, en la práctica, un «declive demográfico» de su población. «Las poblaciones de vencejos, pero también las de golondrinas, se han visto muy afectadas por el uso de pesticidas y la destrucción del hábitat, lo que ha reducido en buena medida su fuente de alimentación: los insectos-presa», recuerda SEO/BirdLife.
La Deputación desconoce cuándo reabrirá el recinto, cerrado al público en agosto de 2013 tras un desprendimiento
