Pontevedra se ha transformado con el paso de los años en una ciudad pensada para los viandantes. El proyecto de peatonalización de Benito Corbal hasta el cruce con la calle Lepanto es ahora tema de conversación entre los vecinos y comerciantes de la zona.
La decisión de restringir el tráfico siempre ha generado debate. Los que apoyan esta medida se remiten a las ventajas que ofrece una ciudad sin vehículos: aceras para pasear sin riesgo de accidentes, terrazas en la calle, potenciación del pequeño comercio o menor ruido ambiental. Sin embargo, el creciente problema para encontrar aparcamiento o las molestas obras de reparación en la vía son los argumentos en contra del modelo peatonal.
Benito Corbal es una de las calles más transitadas de Pontevedra gracias a su condición de foco comercial. Las grandes cadenas textiles tienen allí sus tiendas y estas se benefician del modelo peatonal para atraer clientes hacia sus escaparates. Estos establecimientos, junto con los del sector de la hostelería, son los grandes favorecidos de la reforma urbana.
Los que apoyan la restricción del tráfico se remiten a las ventajas que ofrece una ciudad sin vehículos
Residentes de la milla de oro opinan sobre el proyecto con el que el Concello busca mejorar también la calidad de vida de los ciudadanos. Iria Janeiro desea que la obra se lleve a cabo lo antes posible porque "cuando peatonalizaron la calle hasta el cruce con Sagasta hace un par de años, lo lógico era ampliar la obra hasta el Hospital". "Sería un beneficio para todos los vecinos. Además, yo que tengo un bebé no tendría que estar pendiente de los coches para cruzar". Jennifer Fernández, una vecina que trabaja como cuidadora de una anciana, añade que "sería una maravilla para las personas mayores porque podrían pasear tranquilos y descansar en los bancos como hacen en la zona monumental".
La peatonalización no solo tiene consecuencias urbanísticas, sino también económicas: "Si se acaba de arreglar la calle, los apartamentos se revalorizarán y eso, al fin y al cabo, es lo que deseamos todos", opina otro vecino de la zona.
MODELO URBANO. El diseño urbano de la ciudad cuenta con el reconocimiento internacional. Pontevedra recibió el Premio Dubái 2014, galardón apadrinado por la ONU, por su modelo limpio y sostenible, que antepone los intereses del peatón frente a los del conductor. No obstante, entre los críticos de la nueva reforma se encuentra Luis Santamaría, empleado de una ferretería, que afirma que "como nos dieron el premio y los turistas están encantados, ahora quitamos todos los coches". "Pero el Concello está para darnos servicios. Si van a cortar el tráfico que pongan minibuses para poder desplazarse y no llegar tarde a todas partes". Además, añade que "la gente de Poio o Vilagarcía ya no van a venir al centro. Irán al Carrefour, donde hay aparcamiento gratuito, o incluso preferirán hacer sus compras en Vigo".
Las preocupaciones de los ciudadanos son dónde encontrar aparcamiento y la circulación de los servicios de emergencias
CRÍTICAS. La mayor preocupación de residentes y viandantes en dónde encontrar aparcamiento para sus vehículos. Jesús Costas manifiesta que "las calles que rodean Benito Corbal también tienen restricciones porque son para carga y descarga. Esto es un problema muy serio. Ahora tendremos que dejar el coche al otro lado del Lérez y venir andando hasta casa". "La peatonalización de las calles Castelao y Cruz Gallástegui tendría más sentido para dar vida a sus comercios. No estoy convencido de que el tramo ya peatonalizado de Benito Corbal haya dado tan buenos resultados, así que no veo que necesiten seguir cortando el tráfico aquí".
Otra de las preocupaciones de los residentes es la circulación de las ambulancias y los bomberos en esta zona. Pese a que estos servicios de emergencia tienen acceso a la calle, un vecino cree que "es un caos porque los bancos y las terrazas de las cafeterías están en el medio de la vía y la ambulancia tiene que andar esquivando todo para llegar al Hospital".
