La peatonalización del centro, a debate

"No sé hasta qué punto esta reforma va a ser beneficiosa para los comerciantes, la gente es muy vaga y si tiene que dejar el coche en las afueras o pagar el parking, preferirá no venir al centro a comprar. Además, fíjate, a la gente le da igual, ahí tienes a uno aparcado encima de la acera". Esta es la opinión de Andrea, dependienta de un comercio de Benito Corbal, el día después de conocer que el Concello pretende la eliminación de las plazas de estacionamiento en la calle y la peatonalización de las vías más próximas a la misma.

Las primeras reacciones tras el anuncio de que la Administración local prevé extender las zonas peatonales a Benito Corbal, Cruz Gallástegui y Castelao en el plan de obras de 2016 se dejaron sentir ayer entre los comerciantes y vecinos de la ciudad. Las opiniones son dispares. Mientras que algunos tienen claro que las obras disminuirán las ventas, otros no se atreven a augurar si las actuaciones irán en beneficio o no de los negocios de la zona. También hay quien ve en la peatonalización un impulso importante para el comercio y la creación de un entorno favorable para las compras. 

En una papelería de Cruz Gallástegui el tema suscita sensaciones encontradas. Una clienta comenta que en más de una ocasión se tiene bajado del coche para pedir a la gente que le permitan el paso hacia su garaje, situado cerca de la tienda de Zara, por eso dice que "Pontevedra es bonita para pasear, pero no para coger el coche". Desde el punto de vista de la dependienta, "deberían dejar las adyacentes a Benito Corbal libres a la circulación, porque si no el centro de la ciudad va a quedarse sin servicio. De todas formas, hasta que no esté hecho, no se podrá valorar si es positivo o no". 

PROS Y CONTRAS. La peatonalización de esta calle también está en boca de las empleadas de Atmósfera Sport Pontevedra. Uno de los mayores temores que tienen es el período de ejecución de las obras, y es que no sería la primera vez que vivirían un situación similar. Aseguran que "cuando hay obras en la calle, las ventas bajan. No me atrevo a decir si al final nos beneficiará o no, pero sí que es una pena que se vaya a gastar el dinero en levantar esta calle porque está nueva. Preferiríamos que no la peatonalizaran".

Sin ir más lejos, una de las trabajadoras de este establecimiento de ropa y complementos deportivos explica que "esta mañana me llevó 30 minutos llegar desde Eduardo Pondal a aquí. Si ya es difícil acceder al centro de la ciudad ahora, cuanto más después". 

En el caso de Atmósfera Sport, muchos de sus clientes realizan encargos por teléfono y acuden desde distintos puntos de la comarca a recogerlo en coche. "Aparcan diez minutos en carga y descarga y lo recogen. Ese punto a favor que teníamos, lo perderíamos", explican. 

La opinión de la responsable de Dasy Kids, en la Rúa Castelao, dista de la de sus compañeras de Gallástegui. Lara Areán ve necesario que la gente se "habitúe a dejar el coche fuera del centro de la ciudad". Además, esta joven cree que la reforma del entorno de Benito Corbal será algo "muy positivo", y es que, tal y como afirma, "en estas calles hay muchas tiendas de niños, que las hagan peatonales está muy bien porque así sus padres pueden venir de compras con ellos y estar tranquilos".

Por otra parte, la encargada de este local pontevedrés cree que "tendrán que respetar algunos accesos, por ejemplo, a los hoteles y al Hospital, pero la iniciativa me parece que está muy bien". 

En la cafetería Bussy, Jennifer Peón valora los pros y contras que supondrá la peatonalización de Cruz Gallástegui. "Probablemente atraiga a más gente a la zona, pero para los que vengan de fuera será algo complicado entrar en el centro".

TRÁFICO. María Acuña cruza la calle apurada. Dice que ella ya ni se atreve a mover el coche y que prefiere guardarse su opinión porque si la da "sería unha falta de respecto". Esta pontevedresa cree que continuar peatonalizando el centro sería un "erro" y no es partidaria del plan de obras que plantea la Administración local para este año. Así, critica que "se quero vir ao centro, o coche teño que deixalo no Sagrado Corazón". 

Justo en el cruce de Sagasta, Cruz Gallástegui y Castelao, está situada la tienda de telefonía Mimo Mi Móvil. David Iglesias y Natalia Crespo despachan a sus clientes entre fundas de teléfonos. Estos jóvenes mantienen posturas enfrentadas respecto a la peatonalización completa de la zona en la que está situada su local. Así, David Iglesias reconoce que "para la gente que vive en Pontevedra es estupendo, pero para los que dependemos del coche para venir a trabajar, no tanto".

En este sentido, el dependiente de Mimo Mi Móvil señala que no es partidario de que "restrinjan completamente el acceso del tráfico al centro y entiendo que es un lío para la gente que viene de compras dejar el coche en el parking, cargar con las bolsas...". 

Por su parte, Natalia Crespo explica que ella viene desde Arcade y cree que la reforma puede contribuir a que la gente "saque menos el coche y se reduzca la contaminación. Además, para la gente que viene a comprar, es más cómodo pasear por una zona en la que no pasan coches constantemente".