La plantilla del Concello de Pontevedra cobrará una paga de productividad por no faltar al trabajo. Así lo han acordado representantes políticos y sindicales en la mesa de negociación, que el pasado día 6 cerró un acuerdo sobre esta y otras medidas vinculadas al ámbito laboral y retributivo de los empleados municipales.
El Gobierno local justifica este complemento salarial, al que se destinará una partida de 220.000 euros, en el aumento de la carga laboral que tendrá su personal en la implantación de la administración electrónica. "O Concello pretende acelerar os traballos nos próximos meses, especialmente os vinculados a implantación da administración electrónica, por iso considera fundamental conseguir que non se ausente o seu persoal", se expone en el texto del acuerdo.
La paga de productividad será lineal y, en principio, se abonará en la nómina de abril. De ella se beneficiarán 508 empleados del Concello, incluidos los de los organismos autónomos, es decir, el Pazo da Cultura y el Instituto Municipal de Deportes (IMD).
Los trabajadores públicos que aspiren a cobrar el plus económico de forma íntegra deberán cumplir asistir a su puesto entre el 16 de marzo y el 15 de abril. Este es el período que el Concello utilizará para calcular el importe de la paga de productividad, que se reducirá en caso de absentismo. Por cada jornada de ausencia no justificada, al personal se le deducirá un dos por ciento del complemento de productividad.
Las faltas al puesto de trabajo entre el 16 de marzo y el 15 de abril deberán ser justificadas ante el Servizo de Persoal antes del próximo día 16. Es el requisito que exige el Concello para poder abonar en abril la paga de productividad, antes de las elecciones municipales de mayo.
El período de cómputo de la retribución será la asistencia al puesto de trabajo entre el 16 de marzo y el 15 de abril
ABSENTISMO LABORAL. La Administración pontevedresa quiere que este acuerdo económico sirva para "incentivar a asistencia ó traballo e, en consecuencia, eliminar na medida do posible o absentismo laboral".
No es la primera vez que fuentes del Gobierno local y de los sindicatos advierten de los problemas que pueden causar las ausencias de trabajadores públicos a su puesto y el incumplimiento íntegro de la jornada laboral en casos excepcionales. A pesar de esta situación, el Concello no ha puesto en funcionamiento aún las máquinas de fichar. Los dispositivos se instalaron en su día en las distintas dependencias municipales, pero nunca han llegado a funcionar de forma regular.
La puesta en marcha de este sistema de control horario no es una novedad. Se intentó -sin éxito- en dos ocasiones: en 1996 y 2004. En el primer caso, se instalaron máquinas en la entrada de la Casa Consistorial, el Chalé Fontoira y el edificio de la calle Churruchaos, pero estos acabaron por estropearse. En el segundo intento se colocaron seis aparatos en distintas sedes municipales, pero poco tiempo después de su implantación se constató que las tarjetas de fichar elegidas se habían quedado obsoletas.
