La polémica de los lombos se reactiva en Pontevedra

La oposición defiende que el cambio de normativa para igualar el tamaño de los badenes no tiene carácter retroactivo, el Gobierno local sostiene que sí y los técnicos no se ponen de acuerdo ►Verducido rechaza la instalación "abusiva" de pasos sobreelevados en una rebelión que apunta a la Deputación, que es la responsable de las obras. En Xeve se ha iniciado una recogida de firmas
Lombo instalado en la pista que sube del núcleo de Verducido al embalse de O Pontillón
photo_camera Lombo instalado en la pista que sube del núcleo de Verducido al embalse de O Pontillón

Llegaron en 2004 para quedarse. Los primeros lombos de Pontevedra se construyeron en la avenida de Bos Aires, entre los antiguos terrenos de Tafisa y el puente del ferrocarril. La presión vecinal llevó a la Deputación, que era titular del vial, a instalar estos elementos para disuadir a los conductores que circulaban a una velocidad excesiva y peligrosa. Desde entonces, la colocación de badenes en Pontevedra ha ido en aumento.

Su presencia en las carreteras del municipio sigue generando polémica, tanto política como vecinal. Lo que ahora se cuestiona no se centra en la utilidad de los pasos sobreelevados, sino en su tamaño y su "siembra indiscriminada", sobre todo en pistas rurales.

El primer intento político de unificar los lombos se dio en febrero de 2016. Un frente común de la oposición aprobó la iniciativa del PP para que se modificara la actual ordenanza de circulación, en vigor desde 1989, para regular el tamaño de los badenes. Desde entonces apenas se han producido avances en la tramitación de la nueva normativa.

¿Qué defiende el Concello?
El Concello se opone frontalmente al acuerdo plenario de la oposición. Y lo hace en base a dos argumentos. El primero es de carácter administrativo y afecta a la moción aprobada por PP, PSOE, Marea y Ciudadanos. El Gobierno local entiende que la iniciativa tendría que ser declarada nula porque fue tramitada por urgencia sin que antes se emitiesen los informes necesarios.

El segundo argumento del BNG se apoya en varias resoluciones técnicas: uno de la Oficina Técnica de Medio Ambiente, Infraestruturas e Enxeñería, que advierte del gasto millonario que conllevaría la unificación de los lombos, y otro de la Policía Local, que defiende el criterio que usa el Concello para construir estos elementos.

A grandes rasgos, los nacionalistas echan mano de una directriz del Ministerio de Vivienda que expone que la altura de los lombos debe adaptarse al de las aceras. Por otra parte, un informe del ingeniero municipal de 2010 asegura que los pasos sobreelevados de Pontevedra tienen una pendiente menor a la normativa que otro Ministerio, el de Fomento, fija para los badenes en las vías de titularidad estatal.

¿Y la oposición?
La oposición quiere que el Gobierno local cumpla con los acuerdos plenarios. Y que adapte los lombos a lo que dice Fomento, que establece que los badenes en las carreteras estatales deben tener una cota máxima de diez centímetros y una rampa de hasta un metro de longitud.

El impulsor de esta iniciativa, el PP, defiende que el cambio del reglamento de circulación para igualar el tamaño de los pasos sobreelevados no tiene carácter retroactivo, es decir, que no habría que reformar los ya existentes.

Todo lo contrario defiende el BNG, que asegura que esta modificación acabaría afectando a todos estos elementos.

Lo que dicen los técnicos
Los informes emitidos por los técnicos del Concello no se ponen de acuerdo. Los emitidos hasta ahora por parte de la Policía Local, la Oficina de Enxeñería o la Dirección Xeral de Urbanismo advierten de que la adaptación a la normativa de Fomento generaría un gasto para las arcas públicas y pondría en riesgo cuestiones como la seguridad vial.

Otras resoluciones resultan más dudosas. La última de ellas la firman dos servicios: el de Intervención y el organismo de Xestión Orzamentaria e Contabilidade. El documento, que ayer difundió el PP, expone que "o expediente en si non comporta gasto", pero reconoce que existe la posibilidad de que el desembolso se produzca. "Sobre os gastos que poidan derivarse da aplicación da ordenanza que se pretende modificar, serán tramitados a través dos correspondentes expedientes administrativos. E será nese momento cando se informe sobre a existencia de consignación orzamentaria en cada caso", se añade.

¿Cuántos lombos hay?
El único informe oficial de lombos que se dio a conocer el año pasado, revela que en Pontevedra hay 353 elementos de este tipo. De ellos, 264 tienen menos altura de lo que exige el Ministerio de Fomento y solo siete superan el tamaño de la normativa que la oposición exige implantar en todo el municipio.

Según los técnicos, adaptar los pasos sobreelevados a las directrices ministeriales conllevaría un gasto de 1,9 millones de euros, un dinero que el Gobierno local no está dispuesto a gastar.

El conflicto vecinal
En paralelo al debate técnico y político sobre la regulación del tamaño de los badenes, el Gobierno local se enfrenta a un nuevo frente: el vecinal.

Verducido rechaza la instalación "abusiva" de lombos en su parroquia, concretamente en la pista que sube al embalse de O Pontillón do Castro, que es de titularidad provincial. En ella, la Deputación ha iniciado la instalación de 16 badenes, un número que los residentes consideran excesivo. La "siembra" por parte de la entidad provincial continuará con otros 18 pasos en Santa María de Xeve, que ha comenzado una recogida de firmas en contra.

La entidad provincial dice que su instalación obedece a criterios técnicos y a la solicitud que los vecinos realizaron en su día ante el Concello para mejorar la seguridad.

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