Miércoles: Luz Casal

La Praza de España salta al son de Macaco

Miles de personas disfrutaron este martes de la tercera cita del artista barcelonés con las Festas da Peregrina. ''Quiten esa fábrica de la ría'', pidió desde el escenario

Ritmo. Mensajes directos y comprometidos. Mezcla de sonidos y de lenguas. Rock, hip hop, cumbia, habaneras y, por supuesto, rumba. Canciones marcadas por pautas que se repiten y letras llenas de esperanza. En definitiva, buen rollo. Eso es lo que transmite Macaco en sus discos y en sus conciertos. Su fórmula atrajo ayer a miles de personas en Pontevedra, convirtiendo en multitudinario su concierto en la Praza de España. Desde el escenario aprovechó para reivindicar una sanidad pública digna y pedir que se sacara a Ence de la ría.

El catalán Daniel Carbonell, Macaco, llegó anoche a la ciudad dentro de la gira de presentación de su octavo disco, ‘Historias tattooadas’. Era la tercera vez que participaba en unas Festas da Peregrina: lo hizo también en 2004 presentando el disco ‘Entre raíces y antenas’ y en 2009 en pleno éxito de ‘Puerto presente’.

''¡Boas noites, Pontevedra! Aquí Macaco!''. Brazo en alto señalando el cielo

Músico multicultural y comprometido, Macaco se ha hecho famoso mezclando idiomas en sus canciones (español, portugués, francés, inglés, catalán e italiano) y tipos de música (rumba, reggae, funk y música electrónica). Ha trabajado con gente como Ojos de Brujo, Chico Ocaña (Mártires del Compás), el brasileño Lenine, los senegaleses Touré Kunda, Carlos Jean, Muchachito Bombo Infierno y Amparanoia y ha actuado en festivales como el Womad, el Grec, el Popkomm, Rock in Rio o La Mar de Músicas. Por su disco ‘Puerto presente’ recibió un Premio Ondas y estuvo nominado a los Grammy Latinos y a los MTV Europe Music Awards.

En Pontevedra, una vieja conocida para el músico, le recibió una multitud. Con su atuendo habitual, ese uniforme de trabajo que pasa por llevar una banda en el pelo y una camiseta, como cualquier chaval que sale a dar una vuelta por la calle, saltó al escenario en medio de una ovación. ''¡Boas noites, Pontevedra! Aquí Macaco!''. Brazo en alto señalando el cielo. Empieza ‘Hijos de un mismo dios’.

Con sus requiebros característicos a la hora de cantar y arropado por cinco músicos, Macaco no tardó en empezar a lanzar consignas. ''Quiero dedicar este tema a toda la gente que lucha cada día por una sanidad pública digna. ¿Estamos preparados, Pontevedra?''. La canción era ‘Seguiremos’. ''Perdonen que no me levante/ cuando digan de frente y al paso./ No somos tropas no somos soldados''.

El primer gran momento de la noche lo alcanzó el catalán de la mano de ‘Love is the Only Way’. El músico consiguió que miles que personas coreasen su estribillo. Lo hacían por algo. Estamos hablando de un artista que en el tercer tema del concierto estaba en el foso revolucionando al personal. ''Que nos escuche bien toda Galicia''.

''Quiero dedicar este tema a toda la gente que lucha cada día por una sanidad pública digna. ¿Estamos preparados, Pontevedra?''

Macaco es de la casa. Y lo sabe. ''Estoy muy feliz de estar aquí de nuevo. Gracias por acogernos con tanto cariño y por ser tantos''. El público agradeció el guiño y cuando el artista contó que llevaba cuatro meses de gira con el dedo del pie roto y que necesitaba que saltaran por él, se levantó en volandas. La Praza de España entera saltó por Dani Carbonell.

Otro de los momentos de la noche fue cuando Macaco se refirió a Ence. Es habitual que el músico se interese por los problemas medioambietales de las localidades que visita. Hace apenas unos días reclamaba en Huelva unas marismas libres de fosfoyesos.

A Pontevedra también llegó informado. ''Nos hemos reunido con gente de la ciudad que nos ha contado lo que está ocuriendo en esta ría maravillosa'', dijo. ''Quiten esa fábrica que lo único que hace es fastidiar. Estamos hablando de riqueza para los hijos de los hijos de sus hijos''.