El reasfaltado frente al Hospital Provincial se cierra sin incidencias

La reforma de Barcelos anticipa una revolución del tráfico en el centro

La peatonalización parcial de la plaza se inicia este martes con polémica política y vecinal, mientras el Concello trabaja en un plan para definir cómo afectará la reordenación a la circulación de vehículos en el entorno de Loureiro Crespo y Benito Corbal

La reforma exprés de la Praza de Barcelos comenzará este martes con el cierre al tráfico rodado del tramo que discurre en paralelo al muro de Santa Clara y el colegio público, un área que será peatonalizada. La obra, que se ejecutará a lo largo de la Semana Santa y que costará 60.000 euros, introducirá cambios en la circulación y en los estacionamientos libres, que se convertirán en zonas de servicio con límite de 15 minutos para aparcar. Los trabajos también afectarán al paso de coches por este entorno, permitiéndose la salida por la Rúa do Rouco y por San Antoniño, calle esta última hacia la que podrán dirigirse los conductores procedentes de Benito Corbal. Para poder hacerlo, se implantará el doble sentido de circulación en el tramo situado frente al Garaje México.

La actuación prevista en Barcelos, en donde no se puede aparcar desde el lunes por la noche, una prohibición que se extenderá a toda la jornada de este martes, viene precedida de polémica política y vecinal, sobre todo porque las plazas que quedarán disponibles (54 de 112) serán de estacionamiento temporal. El grupo municipal del PP echó en cara al Gobierno local que no hubiese escuchado a los residentes del barrio, con los que el BNG mantuvo varias reuniones para explicarles el proyecto y recoger posibles aportaciones al mismo.

Vecinos de Barcelos han reunido 372 firmas para que Lores pare las obras y abra un diálogo con los afectados, lo mismo que reclama el PP



Vecinos y comerciantes de la plaza suscriben la tesis del Partido Popular y así se lo hicieron llegar al Ejecutivo municipal a través del Rexistro. "En todas las reuniones celebradas con residentes y comerciantes quedó claramente demostrado nuestro rechazo a la urgencia de la obra, la cual sigue sin entenderse a día de hoy", manifiesta el portavoz del colectivo de afectados, Jesús del Campo, a través de un escrito dirigido al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores.

El texto se acompaña de 372 firmas que respaldan las reivindicaciones vecinales que, de ponerse en práctica, supondrían la paralización de la peatonalización parcial de la plaza y la apertura de un "diálogo sincero con residentes y comerciantes para alcanzar una solución con la que estemos de acuerdo".

El gobierno local no tiene previsto interrumpir la reforma de Barcelos, que afectará al parking subterráneo, cuyas entradas y salidas se invertirán. La actuación mantendrá las plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida y creará un área para el aparcamiento de motos. Todas estas plazas se situarán en una de las esquinas de la plaza, concretamente en la más próxima al colegio público y a la Rúa do Rouco.

MÁS CAMBIOS. Las obras de Barcelos serán la antesala de una nueva revolución del tráfico en el centro de la ciudad. Así lo aseguran a este periódico fuentes municipales, que avanzan que el departamento de Mobilidade del Concello trabaja ya en un plan para definir cómo afectará esta reordenación al paso de vehículos en el entorno de Loureiro Crespo y Benito Corbal, en donde están previstos varios proyectos de peatonalización.

Los cambios en cuestión, que se quieren poner en marcha a lo largo de este año, aspiran a ser los más ambiciosos desde los que se produjeron a finales de 2008. En aquel año, el gobierno pontevedrés cambió el sentido de circulación de más de una decena de calles del centro para facilitar, entre otras cuestiones, el acceso a las Urxencias del Hospital Provincial.

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