La gran mayoría de los hogares de la ciudad de Pontevedra cuentan con un contador de luz inteligente. Según la distribuidora Gas Natural Fenosa, en la actualidad tiene 47.000 clientes en la ciudad, a falta de algunos casos concretos pendientes del cambio de contador para finales de este año.
Otras localidades de la provincia, sin embargo, continúan esperando a que el cambio de contador se haga efectivo. Fenosa realiza progresivamente la instalación en cada municipio. La provincia de Pontevedra contaba, a finales del año 2014, con más de 530.000 nuevos contadores, lo que suponía el 35% del parque de equipos domésticos de telegestión de Galicia. Según las previsiones de Fenosa, a finales del 2015 se habrán instalado en la provincia 260.000 contadores inteligentes más.
La compañía eléctrica comenzó en 2012 a sustituir los contadores de luz que tenían una potencia inferior a 15 kilowatios por los nuevos equipos digitales.
La fecha límite que marca la ley para sustituir los contadores convencionales en los hogares gallegos es el 31 de diciembre de 2018.
VENTAJAS. La principal característica del contador digital es la monitorización a tiempo real del consumo de luz. Esto supone el fin de las lecturas estimadas. La compañía dispondrá de una lectura real del consumo eléctrico de los hogares.
Asimismo, los usuarios podrán ver cuánto gastan exactamente en electricidad con estos contadores digitales y controlar así aquellos electrodomésticos que necesiten más energía.
Otra de las novedades es que la factura de la luz se calcula en función de la potencia contratada y de la hora en que se consuma. La luz tendrá un precio distinto según el horario en el que se utilicen los aparatos eléctricos. El detalle de los diferentes importes está a disposición de los ciudadanos en las páginas web de Red Eléctrica de España, el Ministerio de Industria y la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia.
Estos nuevos equipos permiten también que la distribuidora agilice las operaciones solicitadas por los clientes, como las altas, las bajas, las reconexiones o las modificaciones contractuales. Además, las compañías prometen ofrecer la información necesaria para que el cliente pueda modular el uso energético de sus aparatos e incrementar la eficiencia de su instalación.
DESVENTAJAS. La cuestión más controvertida de los contadores inteligentes es la privacidad de los clientes. Las compañías eléctricas dispondrán ahora de datos detallados del consumo de energía de sus clientes y de las horas en las que utilizan los diferentes aparatos eléctricos. De este modo, se podrían conocer los patrones y hábitos de consumo de los miembros de un hogar.
Esto guarda relación con el temor de los consumidores a las manipulaciones o al falseo de los datos de estos controladores inteligentes, pues ahora se puede acceder a los datos de consumo a través de Internet.
La compañía eléctrica envía a los clientes una carta en la que se les notifica el cambio del contador. El operario cambia la instalación y, durante el proceso, el suministro eléctrico se interrumpe brevemente. El nuevo contador comienza a funcionar automáticamente, sin que el cliente tenga que realizar ninguna operación ni ningún pago por la instalación.
Una vez instalado, el cliente recibe una carta de confirmación y un manual de información en caso de problemas o averías del nuevo equipo. En caso de problemas con el suministro, los clientes deben contactar con Fenosa.
