La subida de la luz pone en jaque la facturación del tejido empresarial local

Los picos del precio de la energía encarecen el proceso de producción y amenazan con elevar el coste del producto final ►La patronal critica los efectos negativos en la competitividad de las empresas y reclaman medidas para poner freno a la escalada de precios
Un trabajador de la tienda Beldeu manipulando una luz led
photo_camera Un trabajador de la tienda Beldeu manipulando una luz led

Los picos que está alcanzando el coste de la luz durante el primer mes del año amenazan con pasar factura al tejido empresarial pontevedrés. El encarecimiento del servicio recorta los márgenes de ganancia, hace que el proceso de producción sea más costoso y en algunos sectores ya está haciendo que el precio final del producto sea más caro. Los efectos colaterales de la factura eléctrica varían en función del tipo de negocio, según el consumo y el grado de dependencia que tenga respecto al suministro energético. No obstante, la patronal pontevedresa coincide de forma unánime al señalar que la incidencia de este incremento de precios "será negativa" para la mayor parte del tejido empresarial de Pontevedra.

Así, el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, advierte de que los efectos ya se hacen notar "no solo en la industria", sino en muchas pequeñas y medianas empresas como, por ejemplo, "las peluquerías, en las que se hace un uso intensivo de la energía. Trabajan muchas horas con aparatos eléctricos, por lo que estas subidas les pueden afectar seriamente". Cebreiros subraya que en muchas empresas el coste de la energía "es incluso superior al coste de personal" y alerta de que se trata de un gasto que puede "afectar a la competitividad". ¿Cómo se puede resolver la situación? A su juicio, el remedio pasa por "intervenir" en el mercado energético, potenciar las energías renovables y reducir los impuestos que graban el recibo de la luz, "los cuales representan más del 50% del coste de la factura". "Los empresarios intentamos reducir la potencia contratada y ser eficientes, llegando a adoptar medidas agresivas que requieren de una importante inversión. Sin embargo, la factura de la luz no baja", critica el empresario.

El presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barros, condiciona los efectos de las subidas del precio de la luz a la vigencia de las mismas. "Si esto se mantiene, puede generar incidencias negativas, en un año en el que se prevían mejorías económicas". Por ahora, el empresario cita como grandes perjudicados al sector del metal, las empresas auxiliares del naval y la industria conservera.

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Mediana y Pequeña Empresa, José María Corujo, considera que "lo peor de todo" es que las subidas de la luz llegan sin previo aviso, "como un imprevisto" que puede comprometer los resultados económicos de un buen puñado de firmas. "Las empresas suelen hacer una previsión de gastos e ingresos, pero esto rompe los esquemas de muchas". El portavoz empresarial advierte de que la subida de la luz puede repercutir negativamente en el precio final de los productos y servicios y en la comercialización de los mismos. Por ello, aboga por revisar "el esquema actual, porque lo que menos necesita una empresa es incertidumbre".

Industria local. Elnosa, una de las empresas más representativas de la industria pontevedresa, es una de las grandes afectadas por los máximos que está teniendo la energía eléctrica. Su jefa industrial, Amaya Echevarría, advierte de que este parámetro "incrementa en buena parte el el proceso de producción", dado que el coste de la energía representa "entre el 40% y el 50% del coste variable" con el que se comercializa el cloro producido en Lourizán.

Por su parte, Ence también se ve afectada por las tarifas, pese a que ya consigue generar casi el 94% de la electricidad que consume con la producción propia de energía con biomasa y lignina. La pastera consumió en 2015, el último año auditado, 236.800 megavatios por hora por cada tonelada de pasta, una cifra que dista años luz de los 9.922 kilovatios por hora (kWh) que consume de media un hogar español.

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