"La violencia de género está más cerca de lo que pensamos"

La Policía desvela una gran preocupación de los vecinos de Pontevedra por los crímenes machistas ►"Cada vez intervienen más", añade
Un despliegue policial ante un supuesto caso de agresión en el centro de la ciudad.
photo_camera Un despliegue policial ante un supuesto caso de agresión en el centro de la ciudad.

Irrumpir en una fiesta de fin de año para agredir a su expareja, agarrarla por el cuello y taparle la boca, golpearla en plena vía pública y en presencia de varios testigos, vejarla ante sus propios hijos o sacarla de casa por los pelos son escenas que se han vivido en Pontevedra en los últimos tres meses. Estos casos son solo la punta del iceberg de un problema de fondo que preocupa, y mucho, a las autoridades policiales de la ciudad, que están poniendo todos los medios a su alcance para frenarlos. "La violencia de género está más cerca de lo que pensamos. Que nadie piense que solo se ve por la televisión. Sucede aquí, a la vuelta de la esquina", afirma Manuel Omil, portavoz de la Policía Local de Pontevedra.

Los datos del cuerpo de agentes municipales desvelan un repunte de un 50 por ciento en cuanto a número de detenciones en 2016 respecto a las cifras registradas en los tres ejercicios precedentes. La cifra, sin embargo, parece que se quedará corta, pues en menos de dos meses de 2017 el número de arrestos por delitos de malos tratos continúa creciendo.

Omil explica que "hay que destacar que los ciudadanos de Pontevedra intervienen cada vez más cuando se percatan de que se está produciendo un caso de violencia machista".

LÍNEAS DE ACTUACIÓN. La Policía Local tiene dos vertientes de trabajo en relación con la modalidad delictiva que, como relató hace algunas semanas este periódico, acumula más hechos punibles que ninguna otra a orillas del Lérez. En primer término, cuando se produce el delito, la actividad policial se centra "en la protección de la víctima", además del esclarecimiento de los hechos y la puesta a disposición judicial, si procede, del investigado. En esta fase los agentes municipales trabajan codo con codo con la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que hace frente a numerosos casos todas las semanas.

En segundo lugar, el equipo de agentes municipales dedicado en exclusiva a la violencia de género lleva a cabo las investigaciones precisas para determinar el nivel de riesgo que sufre una determinada víctima, con el fin de prestarle la atención adecuada en cada uno de los casos.

La Policía Local realiza un millar de contactos cada año con las personas que han sufrido malos tratos y que se están protegidas por orden judicial. En este momento son más de 50 las mujeres que disponen de estos servicios, que, en función del nivel de riesgo que se detecte, reciben una atención puntual o un seguimiento diario.

Así, los agentes se entrevistan personalmente una vez al mes con las víctimas cuyo nivel de riesgo se considera bajo, como medida de prevención. En los casos en los que no se aprecie riesgo alguno, la Policía mantiene el contacto por vía telefónica, con al menos dos conversaciones cada 30 días.

Cuando el nivel de riesgo se considera medio, los especialistas de la Policía Local proporcionan a la víctima todos los recursos a su alcance: teléfonos de contacto 24 horas, recomendaciones de autoprotección, acompañamiento en actuaciones judiciales o administrativas, vigilancias ocasionales, contactos con el agresor (para que tenga conocimiento de que la víctima está protegida) y traslado, si fuese necesario, a un centro de acogida.

En cuanto al perfil del agresor en los últimos meses, se aprecia una mayor incidencia entre jóvenes de entre 25 y 35 años.

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