La incógnita que rodeaba el futuro de la vieja sede administrativa de la calle Benito Corbal, cerrada y sin uso en pleno centro urbano hace ya ocho años, se despejó al fin en la tarde de este viernes. La Xunta pretende reagrupar en el edificio, compuesto por un bajo y siete alturas, los servicios que ahora mantiene dispersos en diferentes sedes alquiladas por toda la ciudad. El resto de las plantas tendrán usos administrativos para oficinas sanitarias y para entidades sociales de la ciudad, mientras que otra parte de la edificación será cedida a la Universidad.
Así le fue comunicado el viernes al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, en una carta firmada por los conselleiros de Facenda y de Presidencia, Valeriano Martínez y Alfonso Rueda. La misiva aclara todas las actuaciones proyectadas en el inmueble por la administración autonómica, y que ahora deberá supervisar el Concello. El pleno del próximo lunes debatirá precisamente una moción del BNG instando a la Xunta a facilitar un uso universitario del edificio, cuestión que ya recoge la propuesta formal del gobierno gallego. En concreto, el diseño en el que trabajan las consellerías prevé que dos plantas enteras del bloque sean aprovechadas para oficinas y locales de entidades y asociaciones de interés social o sanitario, que podrían utilizarlas de manera gratuita.
Las consellerías de Presidencia y Facenda presentarán "en breve" el proyecto de reforma del inmueble
Estas dependencias contarían con un acceso propio y estarían justo encima de las primeras plantas, donde se alojarían los servicios reagrupados de la Xunta.
La propuesta es que el resto de la sede quede a disposición de la Universidad de Vigo, para que la institución académica ubique proyectos y servicios que puedan desarrollarse en la ciudad.
La carta que desde ayer está en poder del regidor pontevedrés aclara que el proyecto de reforma y nuevos usos del edificio será presentado «en breve», previa comunicación al Concello.
El titular de Presidencia y Administraciones Públicas destaca en su escrito a Lores la «idoneidad» de los destinos propuestos, todos ellos públicos. Y aclara también que los mismos sustituyen la intención inicial, que en su día había refrendado el Concello, de recalificar el suelo de Benito Corbal para allanar el solar.
El reparto de usos de la antigua sede administrativa de la Xunta, que en 2008 cerró sus puertas para trasladarse a Campolongo, forma parte de un convenio que, entre otras cosas, permitió que las oficinas municipales pudieran ser trasladadas a su actual ubicación en la calle Michelena.
La comunicación de ayer cumple el compromiso expresado por el presidente de la Xunta de mantener puntualmente infomado al alcalde pontevedrés de las actuaciones proyectadas en el céntrico edificio de Benito Corbal.
