La Xunta quiere convencer a las familias para que sus hijos vayan a la reválida

La Consellería de Educación pretende trasladar "unha mensaxe de tranquilidade" a las familias cuyos hijos están convocados a la evaluación individualizada de 3º de Primaria, ya que la prueba "enmárcase dentro da actividade ordinaria dos centros escolares" y, subraya, "en ningún caso substitúe a labor dos docentes". Por el contrario, continúa una nota informativa remitida a los padres, "refórzao na medida en que está configurada como unha ferramenta metodolóxica complementaria, que axuda aos centros educativos e ás familias a ter información adicional sobre a evolución do alumno".

Casi un millar de alumnos del municipio de Pontevedra están convocados a la prueba diagnóstica de 3º de Educación Primaria que se realizan entre este martes y el miércoles y cuya finalidad, según la Xunta de Galicia, es "proporcionar á Administración unha información complementaria para o deseño de accións específicas cara a un ensino de maior calidade". En concreto son 982 escolares. De ellos, 670 estudian en centros públicos, 274 en colegios concertados y los 38 restantes en un privado.

El DOG publicó el pasado 5 de mayo la resolución de la Dirección Xeral de Educación por la que se dictaban las instrucciones para el desarrollo de la evaluación individualizada en Galicia, también conocida como reválida, que tiene "carácter informativo e orientador". Aunque en principio se había barajado que las pruebas serían muestrales en todos los cursos afectados, finalmente se confirmó que en tres serán censales, esto es, que se convocará a todos los alumnos.

La también llamada reválida "queda nos mesmos termos que se vén realizando nos últimos dous cursos", apuntó la Consellería, con la evaluación de competencia en comunicación lingüística (de forma conjunta e integrada en gallego y castellano) y en competencia matemática. Asimismo, insiste, esta prueba es prácticamente la misma que venía haciendo en las evaluaciones de diagnóstico de 4º de Primaria ( LOE) desde el año 2009, con la única diferencia de que ahora las familias, supuestamente, reciben información individualizada sobre su hijo, de la que antes no disponían.

diagnóstico. La Xunta recuerda que el resultado de estas pruebas "non ten ningunha repercusión no expedente académico dos alumnos", es decir, que no incide para nada en las calificaciones obtenidas por los niños en el curso escolar. Su finalidad es "estritamente diagnóstica", ya que los datos recopilados servirán para diseñar acciones específicas "na súa aposta por unha maior calidade no ensino".

En este caso, se comprobará el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas. De resultar desfavorable esta evaluación, precisa la resolución publicada en el DOG, el equipo docente deberá adoptar "as medidas ordinarias ou extraordinarias máis axeitadas".

La Consellería insiste en que se trata de "unha ferramenta, que non a única, que se emprega para testar o estado actual da educación, anticiparnos a posibles eivas e poñer os medios para corrixilas" y que son habituales en países como Francia, Alemania o Reino Unido.

Además, trata de convencer a las familias de que la prueba está adaptada a la edad de los niños que la van a realizar y que "non se avalían materias concretas, senón a competencia matemática e a comunicación lingüística. É dicir, as probas non miden o que saben os alumnos, senón como aplican os coñecementos dos que dispoñen".

Todos estos argumentos son insuficientes para las familias que se oponen a la evaluación y que no enviarán a sus hijos a clase (la opción es quedarse en casa o ir y someterse a la prueba). La oposición es patente, tanto entre las asociaciones de padres (Fanpa y la Confederación de Anpas Galegas ya mostraron su rechazo hace unas semanas), como entre las familias.