La propuesta que ha rescatado el grupo municipal del PP de dejar los terrenos de Ence fuera de ordenación en el nuevo PXOM para poder relanzar la tramitación del documento tiene pocas, por no decir nulas, posibilidades de salir adelante. ¿Por qué? Porque la Xunta se ha pronunciado a este respecto y deja ver que, aunque se omita la superficie que ocupa la pastera, regiría el proyecto sectorial vigente, esto es, el proyecto supramunicipal aprobado en tiempos de Fraga que contemplaba la construcción de una fábrica de papel tisú en las inmediaciones de Celulosas (un plan abandonado) y que califica los terrenos como industriales.
Responsables de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas informaron ayer a este periódico de que "el PXOM de Pontevedra podría dejar un agujero en Ence", pero que dicha maniobra "no dejaría pendiente de aprobación" la parte vinculada a la pastera, "sino que se aplicaría el proyecto sectorial".
Las mismas fuentes explicaron que la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia (Louga) obliga a ordenar "la totalidad territorial del término municipal" en los planes generales y que, aunque existe la posibilidad de dejar en suspenso hasta un 5% de superficie, en el caso del municipio capitalino no hay visos de llegar a una solución que convenza al Gobierno local para desbloquear el documento: "En el caso de Pontevedra, es irrelevante que se ordene o no el ámbito de Ence, pues rige imperativamente el proyecto sectorial vigente y el PXOM no tiene capacidad legal para modificarlo o no asumirlo", subrayaron.
Para la Xunta, el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Pontevedra no tiene similitudes con otros planes impulsados en otras ciudades gallegas como, por ejemplo, Lugo, donde el documento se aprobó dejando en suspenso parte de la superficie.
La Xunta no da ninguna opción a calificar los terrenos de Ence como zona verde, pese a alegar que las Directrices de Ordenación do Territorio (DOT) y el Plan de Ordenación do Litoral (POL) son dos documentos de carácter supramunicipal que garantizan la mejora ambiental de los terrenos tan pronto como termine la concesión de la fábrica.
Al mismo tiempo, cabe recordar los sonados desencuentros a cuento de los cálculos de edificabilidad. El Gobierno capitalino demanda espacio para un crecimiento residencial que cuantifica en 30.000 viviendas, pero afirma que la Xunta no solo no acepta esta previsión, sino que obliga a recortar la capacidad del PGOU en vigor, cifrada en 24.000 viviendas.
Por otro lado, el Concello tampoco se muestra dispuesto a incluir el proyecto supramunicipal del futuro hospital de Monte Carrasco, tanto por la ubicación como por la naturaleza del proyecto, pues considera que no deja de ser un hospital privado en terrenos forestales.
Por todo ello, ha mantenido el Plan aparcado desde febrero de 2012 e incluso ha emplazado a la Administración autonómica a tramitar el documento haciendo uso de sus competencias. Según manifestaron sus responsables, el documento permanecerá en stand by hasta que haya cambio de norma o de Gobierno en San Caetano.
