La Xunta unirá la estación de buses con Josefina Arruti a través de un ramal

Nuevo empujón al proyecto intermodal de Pontevedra. La Xunta asumirá la propuesta del Concello de Pontevedra para unir la estación de autobuses con la avenida de Josefina Arruti a través de la construcción de un nuevo ramal. Esta solución obligaría a levantar un puente entre este vial (el desdoblamiento de la avenida de Vigo) y el ala oeste de la terminal, a la altura del paseo del Gafos. El acceso sería de uso exclusivo para autocares y permitiría suprimir las actuales entrada y salida a la central de transportes.

Esta actuación, defendida por el Gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores, permitiría reordenar y mejorar el aparcamiento de la estación y facilitaría el tránsito peatonal y de viajeros en la zona. Se crearía, por lo tanto, una gran plaza pública entre ambas terminales: la de autobús y la de ferrocarril. El diseño de esta nueva infraestructura se analizó durante el encuentro que el martes pasado mantuvieron técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas y de la Dirección Xeral de Mobilidade, departamentos ambos dependientes de la Consellería de Infraestruturas, con sus homólogos del Concello de Pontevedra, que aportaron datos sobre el número de vehículos que transitan por la zona. A pesar de estos informes, el Gobierno gallego ha decidido contratar su propio estudio de tráfico.

Sus conclusiones determinarán la reordenación de la circulación en este área una vez que se lleven a cabo las obras.

Por su parte, el Ejecutivo pontevedrés se ha comprometido también a realizar nuevas mediciones y en más puntos para calibrar los puntos más sensibles y evitar así complicaciones futuras, como atascos, por la entrada y salida de autobuses a través del nuevo ramal.

LOS DESCARTES. El diseño del plan intermodal, que incluirá la reforma de la estación de autobuses, contará con un presupuesto de entre dos y tres millones de euros. La mayor parte de este dinero procederá de fondos europeos.

La apuesta por el puente sobre el Gafos, que podría suponer descubrir un nuevo tramo urbano del río, enterraría de forma definitiva las alternativas previstas inicialmente por la Xunta para la conexión entre las dos estaciones a través de túneles, pasarelas acristaladas o pasos a nivel.