El Concello de Pontevedra corrigió este miércoles algunas de sus previsiones para la reforma exprés de la Praza de Barcelos, que comenzará a partir del martes y no del lunes y en la que se implantará una zona de servicios para aparcar 15 minutos y no durante media hora, como había informado de forma errónea el día anterior.
Las obras de peatonalización del tramo que discurre entre el muro de Santa Clara y el colegio de Barcelos conllevarán una reordenación de espacios y de la circulación en la zona (ver gráfico), que en la actualidad dispone de 112 aparcamientos libres. Las restricciones de tráfico previstas supondrán la eliminación de 58 plazas, por lo que las 54 restantes se podrán utilizar en régimen de servicios (15 minutos) de ocho de la mañana a una y media y de cuatro y media a nueve de la noche durante las jornadas laborales.
El edil de Obras e Mobilidade, Luís Bará, aseguró que el 80% de estos espacios para estacionar están ocupados por residentes en horario laboral y que el 24% de los coches que se encuentran en la plaza "permanencen inmóbiles durante toda a xornada". "Cos novos estacionamentos de servizos conseguiranse dúas cousas: que non haxa vehículos aí aparcados durante varias xornadas e que poida haber unha rotación diaria de 2.160 automóbiles", dijo en referencia a un estudio elaborado en la zona por la Policía Local.
GARAJES. Los trabajos en Barcelos, que ejecutará la empresa Covsa por 60.000 euros, finalizarán el 28 de marzo, justo después de Semana Santa. La actuación contempla la instalación de bolardos en el tramo situado frente al colegio, de modo que los usuarios y vecinos del edificio en el que existe un centro sanitario privado tendrán garantizado el acceso a los garajes.
Esta reforma urbana también afectará al último tramo sin peatonalizar de Barcelos, situado a la altura de las calles Blanco Porto y Sagasta. Todo este ámbito, en el que existen aparcamiento a ambos lados del vial y que los conductores podrán usar para llegar a la futura plaza semipeatonal desde Vasco da Ponte, pasará a ser zona de servicios, es decir, con límite para aparcar de 15 minutos, un horario que el Concello estudia ampliar a media hora no solo a esta área sino también al resto de la ciudad que tengan implantado este sistema para aparcar.
