Las mujeres ocupan el 78% de los puestos de marisqueo a pie en el fondo de la ría

A pesar de que se ha avanzado en ello, en Galicia la tasa de desempleo femenino entre la población de 25 a 45 años sigue siendo considerablemente superior a la masculina y la desigualdad en los salarios, en el acceso a puestos directivos y en otros muchos factores del ámbito laboral todavía son una lacra en la mayoría de los sectores. En estas circunstancias, el área del marisqueo en la Ría de Pontevedra podría ser una excepción, sobre todo en el caso específico del que se practica a pie.

En dicho sector, las tres cofradías del fondo de la ría suman 405 trabajadores, de los cuales 315 son mujeres, es decir, el 78%. Este dato era todavía mucho mayor hace solo tres años, pero desde que la Xunta autorizó la concesión de nuevos permisos de explotación y se incorporaron nuevos mariscadores a los pósitos, la balanza se inclinó un poco más hacia el lado de los hombres, pues muchos varones que estaban en el paro y que antes tenían otras profesiones optaron por buscar una salida laboral en el marisqueo.

Tal y como explica la Cofradía de San Gregorio de Raxó, en dicho pósito hay contabilizados actualmente 41 socios que faenan a pie, de los que 28 son féminas y 13 son hombres. Sin embargo, de esos 13, once se incorporaron en los últimos tres años.

Algo similar sucede en la de San Andrés de Lourizán, donde están censados 149 mariscadores a pie, repartidos entre 116 mujeres y 33 hombres. "Antes de que se llevara a cabo la ampliación de socios, solo había tres hombres que trabajaban a pie. Los 30 restantes se fueron incorporando desde entonces", aclaran fuentes de la cofradía.

San Telmo de Pontevedra es el pósito que más miembros aglutina y, en su caso, la distribución por géneros tampoco deja lugar a dudas: de los alrededor de 215 mariscadores a pie, 171 (el 80%) son mujeres, mientras que los hombres solo representan un escaso 20%.

Por el contrario, el marisqueo a flote siempre fue y sigue siendo mayoritariamente masculino y casi se pueden contar con los dedos de una mano las trabajadoras censadas en el fondo de la Ría de Pontevedra que extraen almejas y berberechos a bordo de embarcaciones.

Concretamente, en Lourizán solo hay tres mujeres que lo hacen, en Raxó solamente hay una y en San Telmo son un par de ellas.

Tal y como explican fuentes de la primera de estas tres cofradías, "en Raxó tenemos censadas 55 embarcaciones, lo que supone una cifra de entre 75 y 80 personas, pues cada barco tiene varios tripulantes. De todas estas, solo hay una mujer que es armadora y trabaja ella misma a bordo del barco. Hay alguna armadora más, pero que tiene contratados a hombres para trabajar a flote. En todo caso, todos estos barcos no solo se dedican al marisqueo, sino que también faenan con otras artes dependiendo de la temporada".

Entre las 18 lanchas censadas en Lourizán, solo hay tres mujeres enroladas y en San Telmo la diferencia es aún mayor.

Esta distribución por géneros se aprecia también en los órganos gestores de las tres cofradías. Así, mientras que las agrupaciones sectoriales que lideran el marisqueo a pie están encabezadas y formadas mayoritariamente por féminas, los equipos directivos de los pósitos tienen una mayor representación masculina y, de hecho, en toda la ría de Pontevedra, solo la Cofradía de Lourizán tiene como patrona mayor a una mujer y como presidente de la agrupación de a pie a un hombre.