Vecinos de Leboirei, en Cerponzóns, volvieron a concentrarse este domingo en el centro social de la parroquia para mostrar su apoyo a Manuel Gallego, el hombre al que la a Agencia para la Protección de la Legalidad Urbanística (Aplu) derribó su vivienda el pasado mes de julio y que posteriormente fue acusado de abusos por una vecina.
Algunos habitantes de Leborei llaman la atención sobre la situación de "desprotección" que, sostienen, vive este ciudadano, y su hija de 33 años.
"No tenemos ayuda institucional de ningún tipo. Estamos en casa de vecinos y familiares que nos están arropando y ayudando mucho", explicó la hija de Gallego, que relató que su situación económica es precaria dado que él está jubilado y ella trabaja cuidando a un niño.
Los vecinos reiteraron su apoyo a Gallego, denunciado por abusos por la misma que, aseguran, llevó su vivienda a la Aplu. "Van pasando las semanas y por aquí no ha pasado ningún político, nadie se interesa por cómo están y no queremos que caiga en el olvido", destacó una vecina, que aseguró que le seguirán apoyando.