Prisión para cinco de los detenidos en la operación contra el clan de Os Ferrados

Uno podrá eludir el ingreso en la cárcel con el pago de un fianza ► La operación se salda con once arrestos

El titular del juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra ha decretado el ingreso en prisión para cinco de los detenidos en el operativo policial contra el conocido como clan de Os Ferrados, una organización asentada en Poio y con ramificaciones en otras localidades como Mos, Ourense y Ponferrada. 

Según informaron este viernes fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), de los 11 detenidos en esta actuación, diez han pasado a disposición judicial y se ha decretado prisión provisional sin fianza para cuatro y prisión provisional eludible con fianza para un quinto. Los otros cinco investigados han quedado en libertad provisional sin fianza, con la obligación de comparecer ante el juzgado una vez al mes. 

La causa, cuyas actuaciones han sido declaradas secretas, se sigue por la supuesta comisión de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. 

El operativo policial conjunto entre Guardia Civil y Policía Nacional se desarrolló el miércoles y el jueves, aunque las investigaciones se remontan a meses atrás y ya hubo detenciones en verano, y concluyó con la detención de 11 personas y otra más investigada. Dos de los implicados quedaron libres en sede policial, con la obligación de acudir al juzgado cuando sean requeridos. 

Según los investigadores, la red contaba con contactos en Marruecos y controlaban el transporte de hachís desde su origen hasta Pontevedra, donde era recogida por los líderes de la organización, que tenían su base de operaciones en una vivienda unifamiliar de Poio.

Los investigadores descubrieron que los narcotraficantes disponían de vehículos dotados de doble fondo o "caletas", mecanismos de ocultación altamente sofisticados instalados en los chasis de los vehículos para simular y ocultar la droga transportada. Contaban también con vehículos "lanzaderas", que precedían al que transportaba las sustancias estupefacientes.

La investigación, bautizada como operación Rutenio-Butacar, se remonta al pasado año 2019, y está coordinada por el juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra y por el fiscal especial delegado antidroga. Las pesquisas permitieron comprobar que este grupo criminal tenía una estructura altamente jerarquizada y especializada, destacando la violencia ejercida por sus integrantes.

En los registros efectuados en domicilios y establecimientos, las fuerzas policiales se incautaron de 27 kilos de hachís, 6 kilos de marihuana, diversas cantidades de heroína, cocaína, LSD y sustancias adulterantes, dos armas de fuego, varios vehículos y más de 50.000 euros en efectivo.