Un librero reduce y retiene al ladrón que le había desvalijado la caja

El suceso ocurrió a primera hora del lunes en la librería El Pueblo ▶El caco pretendía huir con un botín de 170 euros

El empresario muestra el libro infantil que le solicitó el delincuente como treta de distracción. M.B. - Robo en la librería El Pueblo
photo_camera El empresario muestra el libro infantil que le solicitó el delincuente como treta de distracción. M.B.

Poco podía imaginar Víctor M.V. que la mañana del lunes no iba a ser como la de cualquier otro lunes. Y todo gracias al cliente que sobre las 10 horas entró en una de las dos tiendas que la librería El Pueblo tiene en la calle San Román para interesarse por un libro infantil. "Tenía una apariencia de lo más normal. Nada sospechosa. Me preguntó por el último ejemplar de la serie de Gerónimo Stilton. En concreto por el nueve y yo le dije que ya iban por el diez", explica.

El librero subió las escaleras para acceder al piso superior y mostrarle el libro, momento que aprovechó el joven para situarse detrás del mostrador y dirigirse a la caja registradora. Una mujer que también se encontraba en el interior de la librería dio la voz de alarma. "¡Víctor, baja, que te están robando!".

En cuestión de segundos, el delincuente había conseguido abrir el cajón y hacerse con los billetes de 10 y de 20 que pudo. En total, unos 170 euros. Puso pies en polvorosa, pero fue rapidamente agarrado por el empresario, quien no dudó en tirar de sus ropas para retenerle.

Entre ambos se entabló un forcejeo que llegó hasta la calle. "Él hacía fuerza para intentar escapar, pero yo no lo soltaba. Por eso chocamos contra las verjas metálicas del negocio de enfrente", aclara Víctor, mientras muestra un parte de urgencias de un centro sanitario corroborando las lesiones: pequeñas contusiones y rasguños en ambos brazos.

DETENIDO. Los gritos de la clienta llamaron la atención de un guardia civil de paisano que se encontraba en el lugar y que acudió en ayuda del librero. "Después de identificarse me dijo que lo soltase, que ya se encargaba él". El sospechoso, resignado a su suerte, se quedó apoyado en la pared -bajo la atenta mirada de su captor- mientras aguardaba la llegada de la Policía.

Los primeros en acercarse hasta la zona fueron funcionarios de la Policía Local, quienes identificaron al joven nada más verlo. "¿Pero tú?", le recriminaron. "Es que quería coger un poco de dinero, pero...", replicó el muchacho con sorprendente naturalidad.

Al cabo de unos minutos llegó una patrulla de la Policía Nacional, que se hizo cargo del sospechoso y lo trasladó hasta Comisaría, al tiempo que conminaban al empresario a presentar la oportuna denuncia, después de acudir a un centro sanitario para poder aportar el parte de lesiones.

"Es la primera vez, en los muchos años que llevo aquí, que me ocurre algo como esto. De vez en cuando te encuentras con alguien que le echa la mano a un libro o a un objeto pequeño e intenta llevárselo sin pagar, pero coger el dinero de la caja y salir huyendo, nunca", admitía Víctor M.V. mientras comentaba con su compañero la extraña actitud del ladrón. "No sé qué esperaba conseguir en una librería a primera hora de la mañana de un lunes", coincidían.