Un líder potenciado bajo mínimos. Eso es lo que se encontrará este domingo el Pontevedra en el Reina Sofía a partir de las 16.00 horas. Y es que a Unionistas de Salamanca no le hace falta destacar en prácticamente ninguna faceta para dominar, hasta ahora, con puño de hierro el Subgrupo 1A de la Segunda División B. Bajo unas premisas claras de fútbol directo, tomar pocos riesgos con y sin balón y buenos registros en defensa, el conjunto salmantino ha ido acumulando puntos hasta destacarse en la primera plaza, ya con seis puntos de ventaja sobre el cuarto clasificado -que podrían ser cinco cuando todos se pongan al día en el número de partidos-.
Los puntas como camino
Unionistas de Salamanca presenta ciertas similitudes con el Pontevedra a la hora de buscar sus ataques. Ambos conjuntos buscan saltarse a sus dos centrocampistas a la hora de iniciar el juego y apuestan por envíos directos a sus puntas. Por tanto, no es de extrañar que un 20% de sus pases sean largos. Clave para progresar es la capacidad para ganar balones de De la Nava, que suele jugar más retrasado que Aythami. El capitán unionista es uno de los futbolistas con más intervenciones por partido en el Subgrupo 1A. Participa en 80 acciones por encuentro, un número elevadísimo para un delantero -Rufo, destacado en este apartado, promedia 67. Destaca su papel en los duelos, ya que disputa una media de 42,3 en cada encuentro y gana el 40%, un porcentaje de éxito importante para un punta. Además, su productividad cuando se trata de balones divididos aéreos aumenta hasta el 48,5% de éxitos. Es decir de los 14,5 duelos por alto que disputa, gana prácticamente la mitad. Una barbaridad. Pese al buen hacer de su referencia, Unionistas suele ganar menos duelos que sus rivales en cada encuentro (102,5 por 114).
Presencia ofensiva
Pero la gran capacidad de sus puntas para ejercer de referencias fijas o al espacio no equivale a que Unionistas sea un equipo con una enorme presencia en los últimos metros del campo rival. Y es que el líder promedia 10 tiros por partido. Sus rivales, de media, le hacen 12. Sin embargo, sí está más certero, ya que un 34% van entre los tres palos -por un 27% del rival-. Evidentemente, el cuadro salmantino tiene menos balón que su contricante (promedia un 41,4%) porque no busca acumular posesiones largas ni pases (efectúa 286, por 415 del rival). Pero tampoco pone muchos centros al área -como sí hace el PCF-, ya que su media está en 14 por encuentro (nueve menos que el rival). Eso se traduce en un menor número de toques en el área (13, por 19,4 de sus contrincantes). Da igual. La fortaleza de Unionistas se basa en seleccionar bien sus ofensivas. Porque pese a tener peores datos que sus contrincantes -en parte porque casi siempre está por delante y por tanto ataca menos-, el cuadro dirigido por Hernán Pérez acumula un nada desdeñable 1,25 goles esperados (xG) por partido. Y marca 1,10 (lleva 11 en 10 encuentros). Es decir, su acierto no suele estar por encima de lo que produce. ¿Dónde está, por lo tanto, el secreto de su rendimiento?
Apretar los dientes
Pues si el conjunto salmantino está donde está a día de hoy es gracias, principalmente, a su faceta defensiva. Por un lado, el líder arriesga poco sin balón. Cuando debe defender, Unionistas nunca suele morder con una presión avanzada. Más bien espera en un bloque medio o bajo, más cerca de su área. Y cuando detecta una opción para recuperar, se activa para ser más agresivo aunque sin perder la estructura (foto de abajo). No es de extrañar, por lo tanto, que promedie tan solo 74,3 recuperaciones por encuentro (12 menos que el rival), pocas de ellas más allá de la línea de su medio campo. Pese a ello, Unionistas concede ocasiones por valor de 1,21 xG por partido. Sin embargo, encaja solo 0,3. Es decir, en cada partido se ‘salva’ de 0,9 goles. Por desacierto del rival, pero también por acierto de su portero. Y es que Miguel de la Serna debería haber recibido 5,77 goles, contando únicamente los disparos entre los tres palos. Sin embargo, ha recibido solo tres. Es decir, ha salvado 2,77 tantos. La cifra es la mejor de cualquier portero del grupo. Mario Fernández, por ejemplo, acumula 9,7 goles esperados en chuts a portería y ha encajado once.
