Lidl reabrió este jueves sus instalaciones de la avenida de Vigo de Pontevedra tras haber destinado unos tres millones de euros a la mejora integral de un supermercado que permanecía cerrado desde el pasado mes de marzo.
Las obras se centraron, principalmente, en dos aspectos: la ampliación de las instalaciones y el impulso a la sostenibilidad del establecimiento. Así, por una parte, se ha ganado más de 300 metros cuadrados para la sala de ventas (pasa de 1.100 m2 a más de 1.450 m2), un espacio para dar mayor cabida a los productos de proximidad, entre los que destacan los quesos regionales, la leche fresca o la cerveza, entre otros.
Además, se ha acristalado completamente la fachada, lo que mejora la experiencia de compra en este hipermercado, el segundo que Lidl abrió en la ciudad, en febrero de 2007, y que llegó tras la gran acogida que tuvo el de Mourente, inaugurado en julio de 2001.
Por otra parte, el impulso a la sostenibilidad ha marcado el diseño de las instalaciones de avenida de Vigo, en coherencia con la política estratégica que promueve la cadena en sus 35 establecimientos de la comunidad (tanto en las nuevas aperturas, que ya apuestan por medidas de eficiencia energética, como en las modernizaciones que va desarrollando).
En este sentido, Lidl lleva al renovado parking —con un centenar de plazas— sus tres primeros puntos de recarga eléctricos de la ciudad de Pontevedra, actuación que se complementa con la incorporación de iluminación led y equipamiento ecoeficiente.
Tal como subraya el director regional de Lidl en Galicia, Jaime Herrá, "más allá de estas dos constantes en el ADN de nuestra expansión en Galicia, como son la mejora en la experiencia de compra y el impulso a la sostenibilidad, en las obras de esta tienda hemos cumplido otro tercer principio fundamental en nuestra política, el del apoyo a empresas de proximidad", en alusión a la contratación de la constructora pontevedresa CHS para la ejecución de esta intervención.
Esta ambiciosa reforma conlleva la generación de ocho nuevos puestos de trabajo, que se suman a los ya existentes, de modo que se alcanza una plantilla total de 35 trabajadores, el equipo más numeroso de la marca en la capital de esta provincia.
"Este incremento en un 30% de nuestro personal nos permitirá atender las necesidades de los clientes de 9 a 22 horas de lunes a sábado", explica Herrá.
Con esta intervención, Lidl sigue su plan de expansión en la comunidad y, de un modo específico, en la provincia de Pontevedra, pues tres de las cinco intervenciones más ambiciosas previstas para este año se concentran en esta demarcación, ya que a esta modernización integral de la avenida de Vigo (Pontevedra) se suma la apertura de su centro en A Estrada en febrero y la prevista en Cangas a finales de año.
"Por supuesto esto no significa que nos conformemos con las 36 tiendas que tendremos en Galicia al término de 2022, sino que seguimos buscando nuevas oportunidades", señala Herrá.
