La limpieza del río Gafos culmina con la retirada de unos 655 kilos de residuos

Vaipolorío apunta al carácter pionero de la ciudad en el ámbito de la calidad urbana para aspirar a la "recuperación" de este cauce fluvial
Limpieza del río Gafos. EUROPA PRESS
photo_camera Limpieza del río Gafos. EUROPA PRESS

La quinta y última jornada de la 21ª Campaña de Limpieza del río Gafos, organizada en Pontevedra por Vaipolorío, se ha saldado con la participación de 27 personas y la retirada de 95 kilos de residuos. Durante el mes de agosto, los voluntarios de este colectivo ecologista han extraído unos 655 kilos de basura; una labor continuada desde el 2000 que ha permitido que este cauce fluvial esté "mucho mejor, ya que se sacan muchos menos desechos que en los primeros años", ha señalado el presidente de Vaipolorío, Gonzalo Sancho.

"Un río que pasa entre tanta población está antropizado", ha explicado Sancho, sobre un término que, "en ecología fluvial, es peyorativo". Por ello, de cara al futuro inmediato, Vaipolorío "aspira a humanizar el río y que sea respetado" argumentando que, a falta de una mayor conciencia social hacia el medio ambiente, se logre "un comportamiento cívico total, de cero contaminación y vertidos", ha añadido.

Así, la jornada final de limpieza ha transcurrido en el tramo urbano del río Gafos entre la calle Xeneral Rubín y la desembocadura en la calle da Ponte Nova, donde se han detectado fugas en bajantes de pluviales, además de retirar objetos voluminosos como una rueda, una señal de tráfico o un tubo, además de numerosos plásticos y cristales.

"Pontevedra es un referente internacional en otros aspectos", ha añadido Gonzalo Sancho en alusión a los premios recibidos en el ámbito de la calidad urbana, "y aunque la recuperación de un río es muy difícil, confiemos en celebrarlo algún día".

Con respecto al tramo rural del río que, desde Pontevedra, se extiende hasta el municipio de Vilaboa, Gonzalo Sancho ha señalado que "el paraje está bien cuidado" y su estado está "mejorando"

PERSONAL VOLUNTARIO. El número de voluntarios cada domingo ha oscilado entre las 15 y las 32 personas, algunas de ellas que se sumaban por primera vez a esta causa altruista, algo que "da ánimos para continuar" y que el presidente de Vaipolorío atribuye a "una sociedad que da esperanza".

No obstante, se ha mostrado "pesimista" sobre la relación entre la pandemia y la sensibilidad con la naturaleza, poniendo como ejemplo que determinadas zonas del Gafos son utilizadas por decenas de jóvenes para realizar botellón, como se ha comprobado en la última jornada de limpieza.

Con respecto al tramo rural del río que, desde Pontevedra, se extiende hasta el municipio de Vilaboa, Gonzalo Sancho ha señalado que "el paraje está bien cuidado" y su estado está "mejorando", si bien el abandono de las tierras agrarias está repercutiendo negativamente en el aumento del número de especies de fauna y flora, que "no está al nivel deseado, aunque se mantiene". La ausencia de aves como el cuco o variedades escasas de libélulas son algunos ejemplos de la pérdida de biodiversidad.

En esta parte del cauce, la dinámica fluvial y el carácter arenoso del Gafos hacen que, año tras año, sigan apareciendo objetos que fueron arrojados hace décadas y que permanecían ocultos en el terreno. Es el caso de frascos de bebidas desaparecidas del mercado desde hace años que se recogen y que, por su singularidad, incluso pueden llegar a formar parte del "museo de curiosidades" de la Asociación.

"Lo que se haya invertido en las nuevas canalizaciones es dinero tirado si no se le da continuidad"

RETOS. Entre las asignaturas pendientes para conseguir que el río mejore sus condiciones de salubridad, Gonzalo Sancho ha destacado, por una parte, la eliminación de puntos negros en el saneamiento rural para evitar que las aguas fecales se mezclen con las pluviales; por otra, que en el tramo urbano se retomen las obras de restauración de las canalizaciones de aguas fecales, paralizadas desde hace año y medio a raíz de la quiebra de la empresa adjudicataria de los trabajos.

"Lo que se haya invertido en las nuevas canalizaciones es dinero tirado si no se le da continuidad", ha urgido Sancho, para quien "el peor problema de la contaminación urbana es que las aguas fecales vayan al río".

Otra de las quejas formuladas desde Vaipolorío hacia el Gobierno local de Pontevedra se debe a la falta de señalización del Espacio Natural de Interés Local, una catalogación otorgada por la Xunta en marzo de 2019. Desde entonces no se ha desarrollado el Plan de Conservación, que implica aspectos como la protección de especies y hábitats, el control de la flora y la fauna invasora o la determinación de una alternativa para el tránsito de ciclistas por los senderos fluviales.

Además, como en campañas anteriores, la limpieza del río Gafos ha obviado la zona situada tras la Estación de Autobuses, ocupada desde hace años por un asentamiento chabolista.

Otro de los retos del ayuntamiento de Pontevedra es el proyecto de recuperación del tramo soterrado en el barrio de Campolongo, una iniciativa que Vaipolorío contempla con "ilusión" pero que, debido a su elevado presupuesto, no solo necesitaría financiación europea, sino también el apoyo económico de la Xunta y del Gobierno Central, según el colectivo ecologista. "Por desgracia, el medio ambiente siempre ha sido el pariente pobre de la política", ha concluido Gonzalo Sancho.

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