La llegada de Aldi a Vialia modificará parte del espacio de los cines. Así lo confirmó la portavoz del Concello, Anabel Gulías, que explicó que el proyecto afectará a una parte de las escaleras de emergencia que atraviesan el recinto, de las que solo se conservará una parte, y a las taquillas del exhibidor, que serán reubicadas.
La Xunta de Goberno local aprobó este lunes las dos licencias necesarias para la reforma interior de la instalación. Una para la apertura del supermercado y otra para los retoques de las salas gestionadas por la empresa Cinexpo.
La mayor reordenación de los espacios del centro, que depende de Adif, está vinculada a la cadena de alimentación alemana. Aldi invertirá 837,647,14 euros en los trabajos de Vialia, que contarán con un plazo máximo de ejecución de doce meses. Este calendario echaría por tierra la última previsión de la compañía, la de abrir su primer súper en la ciudad en el primer trimestre de 2023.
El supermercado ocupará la planta baja del inmueble. Tendrá una superficie comercial de 1.240,26 metros cuadrados. El proyecto presentado en el Concello el año pasado sumaba un total de 1.709,30 metros cuadrados al incluir zonas privadas y de evacuación.
Los trabajos costarán algo más de 837.000 euros y tendrán un plazo de ejecución máximo de doce meses
La compañía ocupará los locales situados en el flanco derecho e izquierdo de Vialia. El que tenía el restaurante asiático, que ya estaba cerrado, como el salón recreativo que Estrella Park, que cerró sus puertas a finales de 2021 tras vencer el contrato de alquiler con Adif.
El sótano, de 2.100,29 metros cuadrados, también se transformará. Este espacio albergó hasta 2008 un gimnasio y una piscina del complejo deportivo Splashtic. La zona se empleará ahora para ampliar el actual parking subterráneo, que pasará a ser de uso privado. Los trabajos en esta área permitirán ganar más plazas para aparcar. De las 37 actuales se pasará a 72. De estas últimas, 67 se reservarán para coches y las cinco restantes para motos.
El proyecto contempla la ampliación del parking subterráneo, que pasará a ser privado y contará con 72 plazas, 67 de ellas para coches y cinco para motos
La reforma impulsada por Aldi implicará además cambios en los accesos a Vialia, una infraestructura estatal inaugurado en el año 2000. El de Eduardo Pondal dejará de usarse y la previsión es que la entrada al supermercado se lleve a cabo por el lateral, donde ya está operativo un acceso, que es el que está al lado de la parada de taxis. El proyecto inicial también preveía la apertura de un nuevo paso a través de la puerta de emergencias actual, situada al lado del aparcabicis.
Gulías confirmó, por otra parte, que las taquillas de los cines se trasladarán al acceso a las salas de Cinexpo y que los baños públicos se reubicarán, aunque se mantendrán en la misma zona, al fondo del vestíbulo.
La portavoz municipal aseguró que la licencia tramitada por los servicios urbanísticos ha tenido “certa complexidade”. La solicitud de Aldi se presentó en noviembre del año pasado, momento desde el cual se han realizado pequeñas tareas de vaciado de locales. A pesar de esta demora, la edil del BNG destacó la importancia de la llegada de la cadena de alimentación a la ciudad. Por dos motivos. “É unha boa nova porque lle dará vida á instalación e un novo servizo para o barrio”, añadió.
El desembarco de Aldi en Vialia ampliará la nómina de negocios presentes en el recinto de Adif. El supermercado se unirá a la cervecería Gambrinus, las salas de cine Cinexpo y el servicio de alquiler de coches del exterior.
El contrato con la minorista en Vialia germánica será por 20 años. La apertura del súper generará 15 empleos, a los que habrá que sumar los que creen en la avenida de Lugo. Allí, Aldi continúa con los trabajos para construir un híper, que ocupará una parcela situada entre la gasolinera de Cespa y la nave de Interesport Piñeiro. Este solar fue al que renunció Vegalsa-Eroski tras apostar por el Centro Comercial A Barca, en Poio, y por sus planes de expansión en el polígono de O Vao.
