La lonja del Mercado de Abastos facturó casi un 5% menos en 2018

La caída del volumen de negocio de la rula coincide con su traslado a la parte de abajo de la Plaza por el cambio de usos de la primera planta

Uno de los puestos del Mercado de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Uno de los puestos del Mercado de Pontevedra. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

La lonja del Mercado de Abastos, la única que hay en el municipio de Pontevedra, cerró 2018 con una facturación de 255.004,95 euros, lo que supone casi un 5% menos que durante el año anterior, cuando la subasta de pescado y marisco generó 268.421,95 euros.

La caída del volumen de negocio coincide en el tiempo con el traslado de la rula pontevedresa a la parte de abajo de la Plaza. El motivo de este cambio fue la reforma de la primera planta, que este año cambiará los usos para convertirse en un "gastroespacio".

CAMARÓN. El balance anual de la lonja del Mercado revela que el producto estrella de la subasta es el camarón. Este crustáceo fue la especie que más dinero movió en la rula durante el año pasado: 134.290,20 euros. Por un kilo de este decápodo se llegaron a pagar 150 euros.

En la lista de facturación le siguieron la nécora (94.286,95 euros), la centolla (21.397,30 euros), el pulpo (3.075,50 euros) y el lumbrigante (1.227 euros).

GASTROESPACIO. Las obras las llevó a cabo la empresa Acevi por 218.682,22 euros. Los trabajos consistieron en la mejora de la zona alta del edificio municipal, con la redistribución de los espacios. La aparición de bolsas de humedad llevaron al Concello a retrasar la ejecución de esta actuación, que tendría que estar lista el pasado mes de enero.

La mejora de la parte de arriba del Mercado está ligada a la apertura de 23 puestos relacionados con la gastronomía. La convocatoria para la subasta de estos espacios, en los que primará el criterio económico por encima de otros requisitos, está abierta hasta la semana que viene. Los negocios tendrán una superficie que va de los 5,77 a los 24 metros cuadrados. Quince de ellos estarán preparados para tener campana extractora. Los contratos serán de alquiler, siendo esta la primera vez que el Concello usa esta modalidad. Las adjudicaciones serán por un año, prorrogables hasta un máximo de cuatro. En caso de que el "gastroespacio" no tenga éxito, el Gobierno local prepara un "plan b" para que este espacio pueda ser utilizado para actividades creativas y relacionadas con el diseño.

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