Las lonjas de la ría cerraron el 2020 con un 37% menos de facturación total

Las rulas de Campelo, Marín, Portonovo, Bueu y el Mercado de Abastos de Pontevedra movieron un 41% menos de pescado y marisco
Subasta de almeja celebrada el pasado noviembre en la Lonxa de Campelo. RAFA FARIÑA
photo_camera Subasta de almeja celebrada el pasado noviembre en la Lonxa de Campelo. RAFA FARIÑA

El recién terminado 2020 fue un año nefasto para las lonjas de la ría de Pontevedra, tanto, que entre las cinco movieron un 41% menos de mercancía que en 2019, lo que provocó una caída interanual en la facturación del 37,23%.

Sin duda, la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia se dejó notar también en el sector del mar, pues algunas actividades extractivas se paralizaron temporalmente con el estado de alarma y las restricciones en la hostelería también hicieron caer la demanda de pescados y mariscos en determinados momentos del año. Estos hechos, unidos a la bajada de capturas, especialmente de determinadas especies como la caballa y el pulpo, provocaron un desplome de las cifras.

Concretamente, y según los datos recogidos por PescadeGalicia a 30 de diciembre en base a las notas de venta emitidas por las propias lonjas o centros autorizados, las rulas de Campelo, Marín, Bueu, Portonovo y la del Mercado de Abastos de Pontevedra movieron en conjunto 2.617 toneladas de producto a lo largo de todo 2020, cuando el ejercicio anterior habían alcanzado las 4.442 toneladas; y la facturación global fue de 9,1 millones de euros, mientras que el año previo habían superado los 14,6 millones.

Analizándolas separadamente, la que peores resultados arrojó en comparación con los datos de 2019 fue la de Portonovo, ya que allí el tonelaje cayó un 58% y la facturación descendió un 45,76%. En concreto, la rula portonovesa comercializó solo 960 toneladas de pescado (en 2019 habían sido 2.288). La especie con mayor presencia en sus subastas fue el jurel (379.118 kilogramos en todo el año), seguido de la caballa pintada (364.634 kilos), la sardina (50.683 kilos), la boga (38.672) y la caballa común (20.087). Entre toda esta mercancía y los demás artículos subastados, esta lonja cerró el recién terminado año con una facturación provisional de 1,27 millones de euros, cuando en 2019 había sobrepasado los 2,34 millones.

Tampoco la de Campelo (Poio) consiguió buenos números en comparación con el ejercicio pasado. A lo largo de 2020 movió un 39% menos de producto (372,9 toneladas frente a las 612,6 de 2019) y facturó 3,39 millones de euros, es decir, un 43,83% menos que el año anterior. Los mariscadores de las cofradías del fondo de la ría de Pontevedra (San Telmo, San Gregorio de Raxó y Santo André de Lourizán) son los principales proveedores de mercancía en esta rula en la que la almeja es la especie con mayor presencia. A pesar de que en diciembre este producto alcanzó precios de récord, eso no fue suficiente para resarcir el bajón anual en tonelaje y ventas. Más detalladamente, la almeja japónica volvió a llevarse la palma en Campelo, con casi 302 toneladas a lo largo del año, muy por encima del resto de mercancías: el siguiente artículo del ranking fue la almeja babosa (con solo 27 toneladas), la navaja (17 toneladas), el berberecho (10,4) y el choco (10,2).

En Bueu, el tonelaje subastado registró una caída interanual del 23%, quedándose en 537 toneladas, y la facturación se desplomó un 33%, hasta situarse en 2,32 millones. Y es que durante el año recién terminado solo se vendieron en esta lonja 55 toneladas de pulpo, cuando en 2019 se habían comercializado 155; y la cantidad de caballa pintada bajó de 134 toneladas a únicamente 79. Lo que sí aumentó fue el volumen de jurel, pues se alcanzaron los 154.321 kilos frente a los casi 77.000 del año previo.

En la lonja de Marín se despacharon 735 toneladas a lo largo de todo 2020, lo que representa un 10,5% menos que en 2019, y se facturaron 2,01 millones de euros, que suponen una bajada del 19%. Allí, la especie mayoritaria fue el jurel (104 toneladas subastadas), seguido de la merluza (84), el lirio (83), el rapante (74) y la pota pequeña (53).

En la subasta que se celebra en el Mercado de Abastos de Pontevedra la caída en la facturación superó ligeramente el 36%, quedándose en 178.395 euros; y el volumen de marisco y pescado vendido rozó los 11.900 kilos, un 37,4% menos que en 2019. Los artículos que protagonizaron las sesiones de esta rula fueron el camarón común (más de 6.000 kilos a lo largo del año), la nécora (4.088 kilos), la centolla (1.500) y el lumbrigante (79).

Menos tráfico en los puertos del Estado
La última información ofrecida por el departamento de Puertos del Estado sobre el tráfico portuario señala que el de Marín y Ría de Pontevedra aumentó un 3,6% en noviembre. No obstante, y a pesar de la recuperación en ese mes, en los 46 puertos de interés general del Estado de enero a noviembre se movieron un total de 472,1 millones de toneladas, lo que representa un descenso del 9,3%.
El tráfico de contenedores experimentó un crecimiento del 10,3% en noviembre, con 1,5 millones de TEUs, a pesar de que el acumulado arroja un descenso del 5,7% con 15,2 millones de TEUs. Asimismo, los contenedores en tránsito aumentaron un 18,8% con 846.437 TEUs.

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